Bárbara Rey (73 años) ha sido la invitada de Pablo Motos este martes en ‘El Hormiguero’. La actriz ha conversado con total naturalidad y sin tapujos sobre diferentes temas. Su veto en Telecinco, su infancia, su relación con su madre… Y también sobre el rey Juan Carlos (85 años). Hace unas semanas, Bárbara se pronuncio por primera vez y como nunca sobre su relación con el rey emérito. Desde entonces, ya no tiene tapujos a la hora de hablar del affaire que mantuvieron. Algo que ha vuelto a hacer en el espacio de Antena 3, dejando varias confesiones con pullita incluida.
Lo primero que ha mostrado Bárbara Rey durante su conversación con Pablo Motos, ha sido arrepentimiento. Pablo Motos ha querido saber cómo fueron los primeros encuentros entre Bárbara y el rey Juan Carlos y si esto le compensó. La actriz ha respondido un tanto resignada asegurando que “yo tenía una vida tranquila, de trabajo buena, hacía mucho cine, teatro… A mí me complicó la vida”. Bárbara, tras asegurar que antes de verse por primera vez habían hablado mucho por teléfono, ha llegado a la conclusión de que “me hubiera gustado que no ocurriera nunca”.
Bárbara Rey responde a las críticas de oportunista
La madre de Sofía Cristo es consciente de que hay quien dice que es una oportunista por hablar ahora de este tema. En plena promoción de la serie ‘Cristo y Rey’, con el rey Juan Carlos en Abu Dabi… Pero ella no lo considera así. Bárbara Rey ha comentado que “hay gente que piensa que soy una oportunista hablando de esto ahora. Todo el mundo ha hablado de este tema y de mí”. De esta forma, ha defendido que después de que mucha gente haya sacado a la luz este tema durante años, ahora ella tiene derecho a hablar teniendo en cuenta que es una de las protagonistas. Y ha sido aquí cuando ha llegado una indirecta al rey Juan Carlos.
La ironía de Bárbara Rey con el rey Juan Carlos
Cuando Pablo Motos le ha preguntado sobre ese arrepentimiento que siente y sobre si ahora cambiaría el haber cogido esa primera llamada telefónica al rey Juan Carlos, ha comentado que pese a arrepentirse, saca la parte buena porque de otro modo “no estaríamos hablando de él aunque a él no le apetezca que estábamos hablando”. Algo a lo que ha añadido “quizás le hace gracia porque allí debe estar muy aburrido”. Una indirecta con la que ha hablado de la estancia del emérito en Abu Dabi y de cómo ha cambiado su vida en los últimos años.