Agotada, en silla de ruedas, pero feliz. Aliviada por haber dicho adiós al coronavirus, Bárbara Rey abandonada el hospital de Marbella en el que había permanecido ingresada después de dar positivo. Sin embargo, solo unos días después de esa imagen, la exvedette ha tenido que volver a ser ingresada de urgencias a consecuencia de serias molestias que han puesto en alerta a su círculo íntimo. Junto a ella, de nuevo, su hija Sofía Cristo, que la ha arropado y apoyado en todo el proceso y también en esta última ocasión.
Tal como informa Diezminutos, Bárbara Rey ingresaba de urgencia en la clínica Quirón de Marbella este domingo 9 de mayo por la tarde. Solo cinco días antes, la veíamos abandonar el mismo centro hospitalario contenta, aunque reconociendo lo mal que lo había pasado y la incertidumbre que la inundaba al haber sido uno de los casos que había padecido los síntomas más serios de la enfermedad, como la neumonía bilateral, que le había provocado problemas para respirar.
En ambos ingresos, su hija Sofía Cristo no se ha separado de su lado. La dj era la encargada de recogerla a la salida de la clínica y este domingo, como afirma el mismo medio, de llevarla. Bárbara Rey alarmaba a todos al expresar que había empezado a "sentirse muy mal" y a ver cómo le subía la fiebre, manteniéndose muy alta. Rápidamente, madre e hija llegaban a la clínica de Marbella y los médicos estimaban que lo mejor para ella es que se quedara ingresada para realizarle nuevas pruebas y determinar a qué se debía esta recaída repentina. Al parecer, la covid no sería la principal causa de su delicado estado de salud, pues ya la ha superado. Sin embargo, podría estar sufriendo alguna secuela causada por el virus, a la espera del diagnóstico correcto.