Vicky Martín Berrocal tiene un amor enorme que le durará toda la vida. Y, haciendo uso de los filtros de Instagram, la diseñadora nos lo ha presentado.
Su ‘Just Love’ no es otra que su hija Alba Díaz, que ahora mismo tiene 17 años y de la que prefiere preservar su intimidad con unos coquetos corazones a modo de antifaz que no revelen, por completo, la identidad de la menor. De ahí lo de ‘misterioso’ amor, aunque la joven no necesita presentación, pues su madre y su padre, que se sienten de lo más orgullosos de ella, no pueden evitar ‘fardar’ de descendiente en las redes.
La joven Alba, que podría estudiar algo relacionado con la moda para poder echar una mano en el negocio que su madre ha montado con tanto esfuerzo, ha estado sacándose unos dinerillos extra a lo largo del verano trabajando como relaciones públicas en un chiringuito de Marbella. Sus padres aprobaron que la adolescente aceptara su primer trabajo remunerado, pues ambos empezaron desde muy jovencitos a ganarse la vida. Así valorará lo que cuesta ganar un salario, convendrían. Durante esta aventura laboral, Manuel ha estado muy pendiente de su cada vez menos niña. Aprovechando que él veraneaba en la zona con Virginia y sus otros dos hijos, se acercaba al local a tomar café y a ver cómo le iba a la joven; y, entre visita y visita, se asombró con lo profesional que era y lo responsable.
A Victoria le duele la boca de proclamar a los cuatro vientos que su hija es su mayor logro, su diamante. Además, conforme ha ido creciendo se ha convertido en la mejor imagen que podía tener su firma de ropa. Alba lo luce todo con poderío, carisma y elegancia, las mismas cualidades que ha heredado de la diseñadora.