“La familia de Álvaro está muy preocupada por cómo va a ser el futuro acuerdo”. La separación de Álvaro Morata y Alice Campello ha dejado un buen número de incógnitas sobre la mesa. Era este pasado lunes cuando ambos confirmaban los rumores. El matrimonio, después de ocho años, emprendía caminos por separado. Primero un comunicado del futbolista lo anunciaba. Minutos después, era la modelo la que hacía lo propio y se sumaba a la noticia. La pareja rompía pero no lo hacía ni por terceras personas ni por escándalos. Simplemente, desencuentros y el desgaste habían terminado pasándoles factura.
Ahora llega el momento más complejo. Aunque la separación es amistosa y entre ambos hay una férrea voluntad por mantener el cariño que se han profesado, el divorcio debe hacerse efectivo. El patrimonio que acumulan tanto el deportista como la modelo es cuantioso. Morata es uno de los futbolistas de primera división más seguidos y acaba de comenzar su etapa en el Milán. Campello es modelo, empresaria e influencer y viene de una familia adinerada y acomodada de Italia.
Además, la pareja tiene cuatro hijos en común. La pequeña nacía el pasado año. Es ahora la prioridad de ambos, tal como han dejado claro. Alice Campello, de hecho, compartía una serie de imágenes junto a sus hijos después de confirmarse la ruptura con la leyenda “mi vida”. Es momento ya de pensar en sus existencias por separado.
La preocupación de la familia de Morata
Es lógico que ante una ruptura, el entorno de los protagonistas se muestre inquieto. Aunque la relación sea buena y todo se ponga de la forma más fácil, no es sencillo romper una familia y volver a construirla. Morata y Campello tienen cuatro hijos y un importante patrimonio. Es tiempo de cuantificar todo y proceder a la elaboración del acuerdo de divorcio. Por el momento, ninguno de los implicados ha realizado afirmaciones al respecto. Simplemente han confirmado su separación.
“La familia de Álvaro está muy preocupada por cómo va a ser el futuro acuerdo, los rumores de que hay otras chicas. Hay muchas contradicciones y cosas extrañas», explicaba Alonso Caparrós en el programa 'Espejo público'. Sobre los rumores, eran los propios Morata y Campello los que desmentían cualquier información de forma tajante. No hay terceras personas y no existen esas supuestas pruebas que se esgrimían desde algunos medios. La confianza es plena.
Es la estabilidad de Morata lo que preocupa a los suyos. Después de casi una década junto a la que es todavía su pareja, llega una nueva vida para el futbolista. Y no solo en el terreno sentimental, también en el profesional. El deportista acaba de debutar con la camiseta del Milán, su nuevo equipo. Morata se instala en Italia, país natal de Alice Campello. Un maremágnum de sentimientos.
La nueva vida de Álvaro Morata
Entre los últimos movimientos de la pareja estaba el traslado a Italia. Campello y Morata buscaban un nuevo destino para su familia. Uno más tranquilo, con menos presión mediática y más cercano a las raíces de la italiana. Era entonces cuando salía el Milán a relucir. La pareja tomaba la decisión de mudarse a Italia. Iba a ser un nuevo comienzo que no van a poder disfrutar. Antes de empezar ya habían roto.
El deportista, de todas formas, se ha incorporado a su nuevo equipo. No es tampoco una mala noticia. Es de suponer que la custodia de los hijos que tienen en común será más sencilla si ambos residen en el mismo país. Alice Campello es de origen italiano y allí tiene a toda su familia. La presencia de Morata en Milán hace todo más sencillo. Aunque tengan que volver a empezar de cero.
Nuevo equipo, nuevo país y nueva vida sentimental. El deportista comienza este nuevo curso con una revolución integral. Morata ha querido dejado claro que su relación con Alice Campello va a continuar siendo buena y que no existe ninguna persona que haya dinamitado todo. Se encuentra centrado en su trabajo y en la emoción de debutar ante una afición distinta y con nuevos compañeros.
Las primeras palabras de Morata
El deportista se sincera con el periodista Javier de Hoyos y se reafirmaba en su amor por Alice Campello. Morata sí reconoce haber estado de fiesta pero desmiente haber tonteado con ninguna chica. El futbolista asegura, además, que a su todavía mujer le está costando mucho procesar todo lo que está pasando, por eso no se había dejado ver en alguno de los últimos eventos a los que había acudido el deportista.
Una empleada de la pareja también daba su versión, que volvía a incidir en el mismo sentido. “La pareja tenia una crisis hace tiempo, hace año o año y medio. Tenían claro que se querían separar y hacer vidas por separado, no han querido hacerlo antes porque se querían muchísimo”, explicaba. “Alice ama España pero echaba mucho de menos a su familia y tener que adaptarse a la vida de él le ha costado muchísimo”.
La relación entre ambos es tan buena que Morata incluso afirma que va a continuar con el tatuaje que lleva con el rostro de la madre de sus hijos. No ve motivo para tener que eliminarlo. Una ruptura modélica que, pese a la dificultad que siempre entraña, están haciendo lo más fácil posible. Todo por su propio bien y por el de sus hijos.
El escándalo que han querido evitar
“No me cansaré de repetir y jurar por todo lo que tengo que no hay faltas de respeto ni ninguna tercera persona. Si hubiera terceros no sacaría la cara tantas veces y nunca hablaría así de él. No se merece toda la basura que se dice”. Alice Campello compartía estas palabras a través de sus redes sociales. La modelo daba la cara después de que se volviese a acusar al futbolista de haberle sido infiel. Este lo negaba de forma tajante y la que es su pareja reafirmaba la versión.
“En una pareja puede haber mil dinámicas diferentes y no hace falta contarlo todo. Dejad de decir tonterías. No hay pruebas”, zanjaba la italiana. “Quiero enviar un mensaje de que todo el amor que has visto es verdadero y todavía existe, pero ahora necesitamos distancia y lamentablemente lo dijimos antes de lo que nos hubiese gustado”. Unas palabras que posteriormente eliminaba pero que dejan claro que confía plenamente en el padre de sus hijos.
Es con esta base con la que van a tener que construir su futuro inmediato. Una nueva vida ya sin la presencia del otro en un nuevo país y con un nuevo entorno.