Este ha sido un año bastante complicado para Sara Carbonero (40 años), que ha vivido unos meses muy duros en los que se ha visto afectada tanto a nivel “físico como emocional”. La empresaria publicó una imagen muy preocupante desde el hospital y después compartía un texto bastante intenso en sus redes sociales: "De todos los viajes que podemos hacer, el más intenso, profundo y necesario siempre será hacia nosotros mismos. Hacia esos sitios donde convergen pasado, presente y futuro. Donde se enredan y entrelazan en esa trenza imaginaria que atrapa el dolor. Ese dolor que, en ocasiones, sumado a todo el ruido que enfrentamos cada día no nos deja ver lo esencial”, podíamos leer. A esto debemos sumar la pérdida de una amiga íntima y su gran crisis con Nacho Taboada, momentos que no han conseguido que pierda la ilusión por la Navidad, una de sus fechas favoritas y que ha querido celebrar entre amigos.
Sara Carbonero celebra la Navidad entre amigos
Tras estos duros momentos, parece que Sara ha decidido dar la bienvenida a la Navidad y sentirse agradecida por todo lo bueno que tiene en su vida, en la que destacan sus hijos, lo más importante de ella, su gran amiga Isabel Jiménez y otros seres queridos como su hermana Irene, que estuvieron presentes en una gran celebración que llevó a cabo estos días en su casa.
Esta reunión entre amigos tuvo lugar el pasado domingo, 17 de noviembre, día en el que la presentadora quiso dar la bienvenida a esta época tan señalada en nuestros calendarios con una velada íntima y hogareña, rodeada de seres queridos. Este evento fue tan especial que entre todos llevaron a cabo la decoración de uno de los elementos más esperados en todas las casas, el árbol de Navidad. El abeto de Sara se adornó con abalorios dorados y blancos, así como unas cuantas luces de lo más brillantes y una estrella en lo alto. Una acción que seguro fue del agrado de todos y que vivirá en su memoria navideña para siempre.
Además, tal y como pudimos ver en las historias temporales de la cuenta de Instagram oficial de algunos de sus invitados, Sara les puso una comida llena de diferentes manjares para su disfrute. Con un mantel blanco, en la misma pudimos ver una corona navideña a modo de centro de mesa con una vela en su interior, rodeada de distintos platos como una ensalada de tomate, fiambre, pan, ensaladas y aceitunas, que acompañaron de diferentes bebidas como vino tinto o cervezas. Una estupenda velada con la que dieron el pistoletazo de salida a la época navideña.
Sara Carbonero y la escapada al norte con Isabel Jiménez
Antes de esta especial reunión con amigos, Sara pudo escaparse unos días al norte de España junto a su gran amiga, Isabel Jiménez. Ambas mujeres presumen de su gran amistad en redes sociales desde hace tiempo, habiendo demostrado ser un enorme apoyo la una para la otra en algunos de sus baches más fuertes. Recientemente, la presentadora de informativos Telecinco recibía el Premio Ondas como 'Mejor presentadora de televisión' y ha querido celebrar esto con una escapada al norte junto a Sara.
Al parecer, tal y como informan desde ‘El Correo’, estas han pasado estos días de desconexión en una villa de lujo en Pechón, un lugar ubicado en una atalaya al borde del mar con unas increíbles vistas que tiene un precio de 2.000 euros la noche. Este precio es más asequible si sabemos que en su interior pueden alojarse hasta 21 personas. En este caso solo estuvieron Sara con sus hijos e Isabel con los suyos y su marido, siendo un enclave de ensueño donde ambas compartieron confidencias, risas y momentos íntimos.
El alojamiento de lujo de Sara e Isabel
"Y la calma llegó", escribía Isabel en su perfil de redes sociales. “Nada que decir”, leíamos en el de Sara junto al hashtag #sinperderelnorte. Este alojamiento está disponible a través de Wishome, una página web de alquiler vacacional de lujo en la que aseguran que cuentan con "una colección única de villas de alquiler vacacional de lujo en enclaves de extraordinaria belleza en España concebidas para unas vacaciones inolvidables en familia".
La elegida por Sara e Isabel cuenta con 3.000 metros cuadrados y tiene acceso directo a su propia cala, siendo un lugar ideal para la gente que esté buscando privacidad pero que también quiera disfrutar de unos de los paisajes más bellos del país. Además, tal y como informan en ‘Semana’, la casa tiene tres dormitorios dobles con cuarto de baño en suite, un gran salón y terraza en la primera planta, contando en la planta baja con un dormitorio doble con su cuarto de baño y un dormitorio con 2 trileras con cuarto de baño en suite, así como la cocina, el comedor, una zona de estar y una terraza.