Hace ya años que Miri Pérez-Cabrero (31 años) se ganó un trocito del corazón de los telespectadores. Participó en ‘MasterChef 2017' después de dejar el grado de Administración y Dirección de Empresas. Su paso por las cocinas de La 1 le sirvió para encontrar su verdadera vocación: la cocina. Como ya le sucedió a Tamara Falcó. Años después, volvió a un concurso televisivo. Se atrevió con ‘Supervivientes 2024'. El segundo le valió para consagrarse en la pequeña pantalla.
Su principal ocupación en la actualidad es la organización y preparación de eventos privados como chef, además de ejercer como influencer en las redes sociales. En Instagram cuenta con 423.000 seguidores. Su participación en ‘MasterChef’ también le dio la opción de explorar el mundo de la interpretación. Ha participado en importantes proyectos audiovisuales como la película ‘Fuimos canciones’ o las series ‘Alguien tiene que morir’ y ‘Sagrada Familia’, ambas de Netflix.
Estos proyectos han dado la oportunidad a Miri Pérez-Cabrero de ganarse la vida y de poder permitirse una casita en Madrid. La chef celebró el cambio de año mudándose a la casa de sus sueños en el centro de la capital. La reformó a su gusto. Se trata de una buhardilla situada cerca de la Plaza de Santa Ana y que le recuerda a las Islas Pitiusas. "Es súper cute. Es mega Ibiza", explicó la exconcursante de 'Supervivientes' en un house tour que hizo hace unos meses a través de sus redes sociales.
Fue en septiembre del año pasado cuando Miri tuvo un flechazo con esta casa. No tardó en saber que ese era su hogar. Es el lugar con el que había soñado, aunque eso no le impidió acometer algunas reformas para ponerla totalmente a su gusto. "Estoy súper feliz aquí. No solo porque la casa es monísima, que soy consciente de que lo es, sino por la energía que he conseguido crear aquí", explicó la cocinera.
Una buardilla de concepto abierto
Puede que lo que más le enamorase fuese que su casa cuenta con un concepto abierto. Nada más entrar, de un solo vistazo, se puede ver el salón y la cocina. La zona la presiden dos sofás porque sus amigos van mucho a su casa y le gusta que estén muy cómodos. Ha sacado provecho a cada rincón y todo el espacio de la zona del techo abuhardillada. "Aprovechando la bajada del techo tengo colocada la tele y estanterías en la zona donde no te puedes poner de pie", comentaba, además de añadir que todos los muebles son de su madre.
El salón suele ser la zona preferida de la casa, pero la suya es la amplia y luminosa cocina. Es donde prepara sus suculentos platos que posteriormente comparte con todos sus seguidores de las redes sociales. Lo que destaca de esta estancia totalmente equipada a la última son los azulejos. Al menos lo que más le gustó a ella. "Cuando entré y los vi, dije, 'esta casa tiene que ser mía'", aseguraba.
Como ha hecho con los techos abuhardillados, Miri Pérez-Cabrero ha aprovechado cada centímetro de la casa. Es el caso del escalón que hay en la cocina y que da salida a la terraza. En él ha puesto un banco con unos cojines y enfrente una gran mesa para que sus invitados prueben sus delicias. "Tenía una mesa alta de comedor y lo que hice fue serrarle las patas y ponerle unas más pequeñas y la convertí en una mesa bajita", explicaba.
El espacio más llamativo es esa terraza con vistas al centro de Madrid desde la que se accede directamente desde la cocina. Tiene espacio de sobra para tomar el sol, leer un libro en una tumbona o montar una reunión de amigos.
Una terraza con una espectacular ducha al aire libre
Como elementos decorativos, Miri Pérez-Cabrero ha colocado una gran cama balinesa, que ha decorado con una colcha blanca y varios cojines en la misma tonalidad. Además, cuenta también con una ducha al aire libre, como si estuviera en una cabaña perdida en una isla, y que está decorada con azulejos azules como del color del mar. Perfecta para refrescarse en los días más calurosos del verano de Madrid.
En cuatro a la zona de descanso es cierto que solo cuenta con una habitación con techos abuhardillados. En el centro de la estancia, una gran cama con un cabecero blanco a juego con las sábanas preside la estancia y enfrente una televisión desde donde Miri ve sus programas preferidos. "Me gusta quedarme dormida mientras miro la tele", relataba.
La joya de la corona, su vestidor
Cuenta con un único dormitorio, pero también con un impresionante vestidor. Se accede por una pequeña puerta que apenas alcanza el metro de alto aunque su interior es amplio. El baño también es del gusto de Miri por la luz que entra por el ventanal que se sitúa sobre la ducha. "Si quieres la abres y te puedes duchar mirando al cielo", decía la televisiva. Está decorado con mucho mimo, destacando los azulejos de flores.
Ibiza, el refugio perfecto para Miri Pérez-Cabrero
La decoración de este piso no dista mucho de otros en los que ha vivido, como la casa de Ibiza, donde pasó buena parte del verano pasado. Es mucho más amplia en cuanto a metros cuadrados. Con suelos de baldosas en color naranja y una chimenea de leña con techos altos. Lo mejor de la vivienda es el exterior. Cuenta con una gran jardín en el pasar las horas disfrutando al sol.