Argüelles, el aburguesado barrio donde Maribel Verdú pasó su infancia junto a sus abuelos

Maribel Verdú está a punto de enfrentarse a un nuevo reto profesional: presentar la gala de los Premios Goya. Comparte tarea con Leonor Watling

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Maribel Verdú
Gtres

Maribel Verdú (54 años) será una de las grandes protagonistas de la noche del cine que se celebra este sábado en el Palacio de Congresos de la bella ciudad de Granada. La actriz es la encargada de conducir la gala de la 39 edición de los Premios Goya. Comparte tarea con Leonor Watling. Ellas son la cara visible de un equipo formado íntegramente por mujeres, algo que es la primera vez que ocurre. El guion lo firman Laura Márquez y Paloma Rando.

"Nunca llueve a gusto de nadie y esto es extrapolable a todo, sean los Goya u otra cosa. Lo voy a hacer con todo el amor y el respeto", apostilló la actriz, que se subirá al escenario de nuevo como presentadora 20 años después de haberlo hecho junto a Antonio Resines y Monserrat Caballé, en 2005.

Lo hará, además, para entregar el Goya de Honor a la actriz Aitana Sánchez-Gijón por su exitosa trayectoria en la industria del cine. "Cuando me preguntaron quién quería que me lo diese, pedí expresamente que fuera Maribel. No tenía dudas. Creo que tenemos una historia común. Nos recuerdo como a esas dos niñas que se encontraban en los castings, que arrancamos a la vez en ‘Segunda enseñanza’, y luego la vida nos volvió a reunir para compartir felicidad teatral en ‘Un dios salvaje’", aseguraba la homenajeada en una entrevista en Vanity Fair.

"Tenemos una amistad de las duraderas, de las que abunda la complicidad y los buenos momentos. Nos reconocemos la una en la otra, no solo por lo que la profesión nos ha dado. Siento que era como tenía que ser", reconocía tras discutir con Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia, porque se sentía demasiado joven para recibir tal reconocimiento.

La carrera de Maribel Verdú ha corrido prácticamente en paralelo a la de Aitana Sánchez Gijón. La intérprete cuenta también con cuatro décadas de experiencia en esta industria en las que ha hecho de todo (y bien): cine, teatro, televisión, drama, comedia... No se le resiste ningún papel. Como a su compañera, los galardones se le amontonan en las estanterías: los dos Goya a Mejor Actriz Protagonista, los dos Ondas y el Premio Nacional de Cine 2008, entre un sinfín de reconocimientos.

El aburguesado barrio donde se crió Maribel Verdú

Maribel Verdú es un rostro reconocible pese a la discreción que la caracteriza. De su vida personal se sabe, digamos, lo justo. Quizá la parte menos tratada es la referente a su infancia. La mayor de las tres hijas de Gregorio Verdú, vendedor de coches, e Isabel Rollán, ama de casa y modelo, nació en Alcorcón, un barrio obrero al oeste de Madrid. Donde realmente se crió fue en otro muy distinto. Se trata del aburguesado barrio de Argüelles, nombre que tomó del político asturiano del siglo XIX Agustín Argüelles y cuyas denominaciones de sus calles fueron en honor a miembros influyentes de la Corte Real.

 

Después de nacer las gemelas Carlota y Marina, cuando ella tenía ya cinco años, decidieron que lo mejor era que fuese a un colegio de monjas que sus padres conocían bien: el Santo Ángel de la Guarda. De ahí que durante la semana viviese en el barrio de Argüelles en la casa de sus abuelos para ir a clase y el fin de semana en la vivienda de sus padres en San José de Valderas.

"Mi abuelo era coronel de infantería y mi abuela, ama de casa. Tuvieron 16 hijos, casi todos profesores de Letras en la Universidad. A medida que mis tíos se independizaban yo heredaba sus habitaciones. Me regalaban libros todo el rato. De Michael Ende —’La Historia Interminable, Momo’–, de Wenceslao Fernández Flórez, de José María de Pereda... Recuerdo una edición en papel de la biblia de Peñas Arriba y a mi abuelo haciéndome preguntas para comprobar si de verdad lo había leído. Era imposible engañarle", contaba en una entrevista reciente con Vanity Fair. Añora también las tardes que pasaba con sus tías en el Parque del Oeste escuchando a Rosa León. O a su abuela Isabel, su gran referente y la persona que siempre la apoyó en eso de convertirse en actriz.

Creció entre libros y con aspiraciones de convertirse en presentadora de televisión o en piloto de rallies, pero llevaba la interpretación en la sangre. Nunca fue de muñecas, pero sí del Super Cinexin, el proyector con el que se criaron los niños de los años 80. "Si el padre de una de mis mejores amigas, Nuria, que era ebanista, nos regalaba unas pistolas de madera, que en lugar de usar para jugar, yo las usaba para imitar a ‘Los ángeles de Charlie’ por el pasillo de casa", admitía.

Fue su abuela Isabel quien la apoyó en su idea de adentrarse en el mundo de la interpretación porque no sentó nada bien en la familia: "Fui a mi primera prueba con mi madre prácticamente a escondidas. Mi padre le dijo: ‘¿Dónde vas a llevar a tu hija?’. ‘A hacer lo que le apetece y lo que le gusta’, respondió ella. Excepto a mi abuela Isabel, que me protegió y me apoyó siempre, a los demás no les pareció nada bien". Para que no se preocupase, Verdú le contaba a su abuela que en las escenas de besos colocaban un "vidrio entre los labios de los actores". 

Los inicios de Maribel Verdú en la industria cinematográfica

Su primer casting lo hizo para la serie ‘La huella del crimen’. Vicente Aranda le dio su primera oportunidad. Poco después, debutó en el cine con ‘27 horas’, de Montxo Armendáriz, y en la que daba vida a una joven con problemas de adicciones. Tras ella, llegaron ‘La estanquera de Vallecas’, de Eloy de la Iglesia, y ‘El año de las luces’, de Fernando Trueba. Desde entonces, ha trabajado en más de 80 películas, una veintena de series de televisión y una docena de obras de teatro. Aunque si hay un título que recuerda con especial cariño es 'El laberinto del fauno'. La película de Guillermo del Toro fue un escaparate de su trabajo a nivel mundial. 

Maribel Verdú
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Actualmente sigue siendo una de las actrices más prolíficas del país. Por dar algún ejemplo, en 2023 estrenó cuatro producciones en el cine y una serie. Con una de ellas, ‘The Flash’, en la que daba vida a la madre del protagonista, regresó a Hollywood. Es cierto que, aunque ya pasó por esta fase, no es algo que entusiasmase a la veterana intérprete desde sus inicios. Siempre prefirió quedarse en España y hacer carrera. "Fuera piensan que soy esa actriz europea que vive rodeada de vacas y solo hace lo que le gusta. Y me parece bien", decía la propia Maribel en la portada de Vanity Fair, en enero de 2024.