Una pesadilla judicial que parecía no tener final y que, por fin, cuenta con una resolución definitiva. La condena a Arantxa Sánchez Vicario (52 años) por un delito de alzamiento de bienes ha sido rebajada de cuatro a dos años de prisión después que el Banque de Luxembourg (BDL) y el ministerio fiscal se querellaran contra ella. También contra su exmarido Josep Santacana, el cerebro de este entramado delictivo, que no ha corrido la misma suerte y ha resultado condenado a tres años y tres meses de prisión. Ha sido en una sentencia notificada el Juzgado de Lo Penal Nº 25 este 17 de enero que ha quedado confirmado este cambio en la pena después de que ambas acusaciones redujeran la petición para la extenista, de acuerdo con la valoración de las conclusiones finales del pasado 15 de septiembre. De este modo, y teniendo en cuenta que carece de antecedentes, el juez ha podido suspender el ingreso de Arantxa en la cárcel a pesar de haber sido procesada por los hechos.
El contenido de la sentencia de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana
Lo supo en sede judicial después de que la entidad y la institución que pedían su pena apostasen por hacerla algo más corta en vista de las declaraciones de la expareja durante las sesiones del juicio. Algo que, como avanzábamos, no ha sucedido de igual forma con Santacana, puesto que la jueza ha extraído de esas conclusiones que él sí fue en realidad el encargado de orquestar la operación y gestionar los bienes de Arantxa. Así lo saca en claro el texto de la sentencia que ha trascendido, en el que se apunta que "resulta sobradamente acreditado que JOSEP S. B. fue la persona que gestionó el patrimonio de su mujer ARÁNZAZU SÁNCHEZ VICARIO desde que en noviembre de 2009 se hiciera con el control del mismo, y que ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de pagar la deuda contraída con la querellante".