El futuro de Arantxa Sánchez Vicario no pasa por su mejor momento. A la demanda de divorcio de su todavía marido, Josep Santacana, se le ha unido un enorme problema al que el matrimonio tendrá que hacer frente en los próximos meses. El Banco de Luxemburgo pretende solicitar la prisión preventiva para la pareja por una deuda que asciende ya a más de siete millones de euros. Y, por si era poco, la custodia de los hijos de la tenista está también el aire...
Es la noticia de la semana. Posiblemente, incluso del mes. Arantxa Sanchez Vicario se enfrenta a la separación del que ha sido su marido en los últimos años, Josep Santacana. La tenista y el empresario forjaron su relación contra viento y marea, dando la espalda a la familia de la deportista y poniendo tierra de por medio para escapar de polémicas, conflictos y problemas legales. Un romance que parecía que iba a durar eternamente pero que, dese hace ya dos años, hace aguas.
Santacana pidió, a principios de este mismo año, el divorcio en Miami, ciudad en la que residen. En la sombra, rumores de infidelidades y una separación de hecho que algunos medios han cifrado en dos años. El empresario solicitaba, además, la custodia de los dos hijos que tienen en común, alegando problema psicológicos de la deportista. Un cúmulo de circunstancias que habrían llevado a Sánchez Vicario a la desesperación. Y eso que, en ese momento, todavía no había intervenido el Banco de Luxemburgo.
Ahora, ha salido a la luz la demanda de divorcio. Un documento de 36 páginas al que han tenido acceso en Sálvame. De hecho, el propio programa ha recurrido a una abogada estadounidense para interpretar las peticiones que ha realizado Santacana. “Es una demanda sencilla”, ha dictaminado la abogada. Según lo que se infiere del documento, el empresario se acoge a las capitulaciones matrimoniales que la pareja firmo en su momento.
“Se rigen por las leyes de Cataluña, no pueden salirse de ese acuerdo”, ha explicado. El problema radica en si las propiedades del matrimonio están a nombre de ambos o tan solo de Santacana. “No importa cuando fueron adquiridos sino cómo están tituladas”. En el caso de la custodia, sin embargo, sería diferente, al llevar más de seis meses residiendo en Estados Unidos. “Todo lo que incumbe a los niños se regirá por las leyes de Florida”.