La tenista Arantxa Sánchez Vicario se acaba de llevar uno de los golpes más duros de su vida. Su marido, Josep Santacana, la ha abandonado por otra mujer, y le piensa pedir la custodia de los dos hijos de ambos, Arantxa, de nueve años, y Leo, de siete.
La noticia la firma la periodista Eugenia Yagüe en La Otra Crónica (LOC). Según esta información, Santacana ha abandonado el ático de Miami que hasta ahora compartía el matrimonio y se ha mudado a un apartamento cercano con su nuevo amor. Santacana se lo habría llevado todo y habría dejado a Arantxa Sánchez Vicario en la más absoluta ruina.
El argumento de Santacana para pedir la custodia de los hijos de la pareja es, según informa Yagüe, que la extenista no se encontraría psicológicamente en condiciones de ocuparse de los niños.
A Arantxa solo le quedarían los ingresos que percibe por ser la directora deportiva del centro educativo Metropolitan School de Miami, unos 3.000 euros mensuales, además de las colaboraciones televisivas de la extenista.
Esta separación pilla a Arantxa totalmente sola, ya que está peleada con su familia desde hace años, cuando acusó y denunció a sus padres por haber malgastado su fortuna. Su familia, a su vez, advirtieron a la extenista que Santacana no era de fiar, pero ella confiaba total y absolutamente en su marido y no hizo caso a los consejos de sus padres y hermanos.
La última vez que Arantxa pudo haberse reunido con su familia fue con motivo del fallecimiento de su padre, Emilio Sánchez, en febrero de 2016, pero fue expulsada del tanatorio por sus hermanos. A la salida, Arantxa habló con los medios, muy enfadada. "Si mañana no me veis en el funeral será porque no es normal que me hayan montado el 'numerito' que me han montado, me han vetado y me han echado de la sala. Así que quiero decirlo porque estoy cansada de tantas especulaciones".
Arantxa explicó cómo fue el tenso encuentro con sus familiares: "La situación ha sido así, he entrado, he saludado a mi madre, le he dado dos besos, nos hemos abrazado, mi madre se ha echado a llorar, nos hemos abrazado como madre e hija, se ha desmayado, la están atendiendo para ver qué le ha sucedido, y a partir de allí, me han vetado y me han dicho que me fuera. Parece que a mis hermanos les moleste que esté aquí", dijo.