Antonio Montero rompe a llorar muy preocupado por su matrimonio con Marisa Martín-Blázquez

Antonio Montero está arrepentido de todo lo que ha largado estas semanas sobre los altos y los bajos de su relación y teme que Marisa Martín-Blázquez esté enfadada con él. "Me va a regañar por haber hablado de ella...", ha confesado a Nagore Robles antes de abandonar la granja de Telecinco. A esto ha añadido muy romántico: "Pero no puedo hablar de mi vida sin hablar de ti porque tú eres mi vida".

Antonio Montero se ha sincerado con la presentadora y ha confesado que a veces le falta fortaleza y que tienes muchas inseguridades. "La autoestima no siempre la tengo muy bien, no me gusta verme", ha confesado. Pero no se ha quedado ahí.

El colaborador de 'Sálvame' ha ido a más a la hora de hablar de lo que más se arrepiente de su matrimonio: "Le he hecho algunas putadas, los dos nos habremos hecho.. Yo creo que sí me ha perdonado, yo por supuesto le he perdonado". "De lo que más me arrepiento en mi vida es que en esas controversias hayamos llegado a hablarnos más alto de lo debido y eso algo que para mí es…", ha contado rompiendo a llorar como un niño pequeño. Nagore Robles le ha agradecido su sinceridad y entrega con un cariñoso abrazo. "Gracias Nagore", ha dicho el concursante totalmente roto.

Aunque a Marisa Martín-Blázquez no le ha gustado mucho que su marido hable de su matrimonio y las intimidades de su relación en el reality, del que ella se ha mantenido al margen a pesar de su trabajo como colaboradora y extensa trayectoria en televisión, Montero cree que sí que habrá recibido con agrado las palabras de amor que le ha dedicado. "Nos conocimos en la universidad, significa todo en mi vida, este año haremos 40 años juntos. Es mi tesoro... Mi mujer para mí es todo. Es la mujer de mi vida, mi familia, mi amiga, es todo... No le gusta que hable de ella, la vida es larga y pasan muchas cosas, yo a veces soy un poco trasto", contó a sus compañeros de reality a los pocos días de convivencia.

Pero también ha hablado de otros asuntos más peliagudos: "Siendo bastante joven me surgieron unos sentimientos hacia una persona cuando ya estaba teniendo hijos. Ahí tuve que elegir y no tuve duda, entendí rápidamente que tenía que zanjarlo de forma radical... Si me pusieran cuernos los perdonaría al 100%... Me gustaría tener ese comodín de poder enamorarme si me surge y luego tener mi familia, pero qué haces, cómo vas y cómo vienes... Es difícil manejarlo y mejor tener la baraja sin esos comodines".