Rodeado de amigos y familiares, así ha despedido el actor Antonio Banderas a la persona más importante de su vida: su madre Ana. Una dura pérdida que sorprendía al actor trabajando en su Málaga natal. Hasta allí se han trasladado su pareja, Nicole Kimpel, y la hija que tuvo con Melanie Griffith, Stella del Carmen. Ellas se han convertido en el pilar donde el actor ha podido sostenerse en este triste trance.
A los 84 años, doña Ana, la madre de Antonio Banderas, fallecía este pasado fin de semana. En la mente de todos, las innumerables ocasiones en las que la habíamos visto acompañando a su hijo, siempre orgullosa y discreta. “Se lleva no solo el cariño de su familia, también el de sus amigos que la quisieron bien y la recordarán siempre”, escribía el actor a modo de despedida. Un duro golpe para el que nadie está preparado.
Hasta Málaga se trasladaron rápidamente los amigos y familiares del actor, dispuestos a arroparle en este duro momento. Nicole Kimpel, su pareja actual, permanecía en todo momento a su lado. Aunque, sin duda, era la presencia de su hija Stella del Carmen la que más podía reconfortar a su padre. La joven viajaba hasta la ciudad para arropar a su padre y despedirse de su abuela. También Javier Banderas, hermano del actor, recibía el calor de sus seres queridos.
Juntos acudieron a la iglesia de San Juan, en Málaga, parroquia muy especial para el actor, pues allí se encuentra la Virgen de las Lágrimas y Favores, con la que sale el actor cada año durante la procesión de Semana Santa. En la ceremonia, el intérprete dedicaba unas sentidas palabras a su madre, donde recordaba los valores que le había transmitido desde pequeño y lo importante que había sido para la educación de su propia hija.
“Muchas gracias a todos por tantas muestras de apoyo y cariño. Me quedo los abrazos y os envío uno de parte de toda la familia”, escribió Antonio tras el funeral. Le mandamos todo nuestro cariño y nuestro afecto, tanto a él como a sus allegados.