Hace apenas unos días Antonio Banderas compartía a través de su perfil de Instagram que ya estaba totalmente recuperado del virus: "Después de 21 días de disciplinado confinamiento, puedo decir que he superado la infección", escribía con evidente emoción y ayer mismo reaparecía de manera telemática en el Festival de Málaga para sorprender a su amigo Óscar Martínez, premiado con la Biznaga Ciudad del Paraíso.
No hay quien le pare y este fin de semana aprovechaba el buen tiempo de la ciudad andaluza para pasear por sus calles, eso sí, a caballo de un patinete eléctrico. Presumiendo de bronceado y con la mascarilla de rigor, el actor que lucía gafas de sol, pantalón beige, camiseta blanca y mochila era fotografiado como si de un chaval se tratara por las calles de Málaga.
El nuevo curso se plantea incierto para Banderas que a priori intentará seguir con su carrera de moda en la distancia. A sus 60 años recién cumplidos y tras algún que otro bache de salud, el intérprete de 'El zorro' está viviendo un momento muy dulce de su vida en el que cuenta con el amor de su pareja Nicole Kimpell, el incondicional cariño del público y puede disfrutar, por fin, de la magia de su ciudad natal donde reside desde hace varios años.
Orgulloso papá
Al margen de su vida profesional si de algo está orgulloso Antonio Banderas es de ser padre de Stella del Carmen. Hace apenas unos días lo hacía público a través de su perfil de Instagram y es que a pesar del paso de los años, al actor se le cae la baba con su niña: "Reconozco ser un padre orgulloso", escribía junto a una imagen de la joven, de 23 años, en su debut como modelo.