Han pasado 10 días desde que Anabel Pantoja abandonara para siempre el que fue su nidito de amor con Omar Sánchez en Pozo Izquierdo. La sobrina de Isabel Pantoja empezó una mudanza y no dudó en llevarse todo lo que consideró que era suyo: el colchón, diferentes muebles, la televisión... Un movimiento que levantó ampollas y por la que fue muy criticada.
Días después era Omar Sánchez quien se veía obligado a irse de compras a una conocida tienda de decoración para reponer todo lo que le faltaba. "Cositas para casa", escribía el canario en redes sociales mientras elegía mantas, perchas, sartenes... y hasta un enorme sofá. Pero no ha sido hasta ahora cuando vamos viendo cómo ha cambiado la casa que durante más de dos años vivió las luces y sombras de su relación.
Muy activo en redes sociales, Omar compartía una imagen desde su dormitorio para dar los buenos días que nos recordaba a la propia Anabel Pantoja. Meses atrás la colaboradora de 'Sálvame' había publicado la misma imagen y al compararlas nos hemos percatado de los primeros cambios. En la imagen de Anabel se observa un espacio de descanso al lado de la ventana compuesto por dos enormes butacas azules y dos originales mesillas, ahora no hay ni rastro. Gracias a la publicación del canario vemos como lo ha sustituido por un tresillo blanco y, además, ha incluido una televisión en el dormitorio. Lo que sí sigue siendo igual son las cortinas, un sencillo visillo de color blanco por el que entra mucha luz.
![Anabel Pantoja y Omar dormitorio](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1098"%3E%3C/svg%3E)
El antes y después del dormitorio de Omar Sánchez
A pesar de estar a solo 30 kilómetros de diferencia, el todavía matrimonio ya ha iniciado sus vidas por separado. Mientras que Anabel está volcada en el cariño de sus amigos, Omar se ha refugiado en el trabajo y su familia: "Me quedo con todo el cariño que me han dado. Es alucinante. Gracias de corazón", decía hace solo unos días y es que por mucho que intente mantenerse fuerte frente a las cámaras, el canario no lo estaría pasando nada bien.