El antes y después de Pepe Rodríguez: así ha cambiado su fortuna desde que comenzó en 'MasterChef'

El chef se lanzó a la aventura televisiva cuando se lo propusieron, y eso cambió su vida para siempre, te contamos por qué

Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

Pepe Rodríguez
Gtresonline

Aunque Pepe Rodríguez (56 años) jamás ha perdido su aire campechano e informal, lo cierto es que verle subido a la plataforma del jurado de MasterChef durante más de doce años hace que poco a poco cierto glamour se vaya apoderando de él. El fenómeno fan, que ha sido muy grande siempre con el concurso de cocina, y el hecho de haberse convertido en uno de los rostros más conocidos de la televisión, hace que ir a comer a El Bohío, su restaurante, se haya convertido en el plan soñado de muchos. Un lujo, un privilegio, nada parecido a lo que sentían los clientes que pasaban por allí para llenar la barriga cuando la actividad dio comienzo.

Y es que el ahora famoso restaurante lleva abierto desde 1934 cuando su abuela Valentina y su tía abuela Romana decidieron poner una tradicional casa de comidas, algo que en aquel momento estaba muy lejos del concepto de lujo gastronómico, y se acercaba más a la comida de batalla, del día a día, sencillez y austeridad que a la vista está, tantísimos años después, funcionaron.

Los padres del chef se hicieron cargo del restaurante cuando su abuela ya no pudo hacerlo más, la línea siguió entonces siendo un poco la misma, pero introduciendo algunos cambios y modificaciones que fueron el germen de lo que es hoy en día. Pepe y su hermano comenzaron a pasar a la cocina cuando su madre no podía hacerlo, y allí aprendió el cocinero todo lo que sabe hoy en día, y perpetuó la tradición familiar. Su hermano Diego es el actual jefe de sala, algo que también aprendió viviendo el día a día del negocio familiar.

Jurado 'MasterChef'
TVE

Pero las cosas no fueron siempre tan bonitas. Y es que hay veces que, aunque a algo se le ponga mucho trabajo y mucha ilusión, no sale tan bien como uno espera, y eso, en los negocios, se traduce en problemas económicos. Pepe ha hablado de ello sin reparos y sin complejos, de hecho, esa fue la razón de que en 2020 la final del programa se celebrase en sus cocinas, así lo quiso él, y así lo explicó: "hoy tengo sentimientos encontrados. Cuando Samantha, Jordi y yo preparamos esta temporada lo tuve claro: teníamos que hacer la gran final aquí en El Bohío. El motivo: que ‘MasterChef’ también a mí me ha cambiado la vida. Cuando me llamaron para ser juez estaba en una situación muy complicada, pero muy complicada. Los negocios son así y por más ilusión que le pongas no siempre cuadran las cuentas. Vamos, que estaba al límite".

Master Chef le cambió la vida, no solo por lo que Pepe factura por la emisión de cada gala, también por haberle puesto en el mapa, por dar a conocer su rostro y sobre todo su trabajo y su restaurante. Hoy en día todo el mundo sabe qué es El Bohío, qué tipo de comida sirve, quién la prepara, donde está y qué puede esperar cuando se siente a su mesa. Y eso es el marketing perfecto, es por lo que muchos negocios, ya sean restaurantes o de cualquier otro tipo se pasan años luchando.

Pepe Rodríguez y su mujer Mariví
@pepe_rodriguezrey

Los números avalan está estrategia que ni el propio Pepe hubiera vaticinado que funcionaría tan bien cuando le contactaron para el programa. El restaurante facturó en el último año 1,8 millones de euros, lo que sin duda es una cifra muy positiva. Pero el chef además cuenta con otras dos sociedades; la primer es Asesoramiento Integral de Cocina SL, dedicada a “servicios comerciales” y que tiene registrado un total activo de 798.000 euros, y Estoy de Rodríguez SL, sociedad con la gestiona los productos alimenticios que vende.

Master Chef ha logrado que Pepe pase de la incertidumbre al estrellato, pero no es solo mérito del programa, la cadena supo buscar bien a su jurado, y este, o Pepe en concreto, supo recoger el guante  y no tuvo miedo de lanzarse a una aventura televisiva que era totalmente nueva para él y que ha terminado siendo mucho más beneficiosa y duradera de lo que nunca nadie, cuando firma un primer contrato puede esperar.