En esta recta final de 2021, la sensación es la misma: que acabe ya. Si bien, la situación de pandemia llena de incertidumbre el inicio de 2022, la esperanza porque sea mejor nunca se pierde. Ana Obregón seguro que se debate en este abanico de sensaciones con el último golpe que ha recibido en un año especialmente aciago y complicado para ella. La presentadora no podrá estar con Anne Igartiburu en la Puerta del Sol para dar las Campanadas. Si bien es una situación frustrante, la más dura de todas ha sido afrontar la muerte de su madre este pasado mayo. Como 2020, en el que perdió a su hijo Álex Lequio demasiado pronto, este 2021 también ha venido marcado para ella por los duelos y las renuncias.
La noticia del contagio de Ana Obregón corría como la pólvora solo 48 horas antes de la medianoche del 31 de diciembre. Este positivo ha frustrado su deseo de volver a presentar con Anne Igartiburu las Campanadas. Iba a ser las quintas de toda su carrera profesional, en las que hay algunas tan emblemáticas como las que condujo con Ramón García. Esta Nochevieja, será el presentador de 'Aquí la tierra', Jacob Petrus, quien la sustituya.
El año pasado marcaban un precedente y la actriz traía un mensaje de amor solo siete meses después de perder a su 'gladiador' y experimentar el dolor más profundo y que aún la desgarra. Este 2021, como ella misma contaba en sus redes sociales, se le juntaban dos duelos con solo un año de diferencia. En mayo, el mismo mes que se cumplía un año de la muerte de su hijo, perdía a su madre Ana Obregón Navarro a los 92 años. "Mamá perdóname, porque aún no he sido capaz de entrar en tu duelo. Hay veces que es necesario maquillar la realidad porque el cuerpo no aguanta más dolor. Y me siento fatal… PERDÓNAME", compartía en Instagram, la red social donde se encuentra cómoda para abrir su alma y ha hallado un vehículo a través del que desahogarse.
Dos duelos que no ha podido afrontar tranquila, no solo por el poco espacio de tiempo que les separa, sino por el delicado estado de su padre. La salud de Antonio García es precaria en estos últimos años pero, debido al fallecimiento de su mujer, se resentía aún más y pasaba unas semanas en el hospital. Ana Obregón ha estado volcada en sus cuidados y también en arroparle en estos momentos difíciles, extremándolos durante su ingreso.
De nuevo, las Campanadas volvían a ser un espacio desde el que iba a rendir homenaje a los que ya no están, para Ana Obregón, dos de los referentes más importantes de su vida. La actriz, que ha tranquilizado a todos y asegura que está pasando la covid "como si fuera un catarro superfuerte", promete estar al 100% el año que viene y cumplir su promesa.