Ángel Martín ha hecho su confesión más dura. El cómico ha echado la vista atrás para rememorar la pesadilla que vivió por culpa de su adicción a las drogas y al alcohol, algo que le provocó un brote psicótico en el año 2017 por el que terminó interno 15 días y atado a su cama. Con un nudo en el pecho, así ha relatado Ángel durante una entrevista en El Mundo esta pesadilla que le desactivó de la realidad por unos segundos. También, ha querido recalcar el papel fundamental de su pareja en toda esta historia y ha agradecido de corazón "la paciencia infinita" que ha tenido con él.
"Mi consumo de marihuana y de alcohol era extremadamente alto. Muy, muy, muy alto. Consumía marihuana, éxtasis y alcohol y no era una cosa de ocio. Crucé la línea e imagino que eso influyó, pero tengo amigos que han fumado como hijos de puta y se han drogado mucho más que yo y no han acabado ingresados nunca", ha confesado Ángel Martín sobre una de las etapas más duras de su vida.
El humorista está prácticamente seguro de que todas y cada una de sus adicciones provocaron esta bajada a los infiernos por la que terminó encerrado en un centro psiquiátrico: "Estoy prácticamente convencido de que en mi caso fue un cúmulo de varias cosas", ha continuado Ángel Martín sin pelos en la lengua.
El catalán acaba de publicar Por si las voces, un libro en el que aborda todo estos temas y de lo peligroso que es consumir este tipo de sustancias. Además, ha querido recalcar la posición de sus amigos que no se creían por nada del mundo todo lo que estaba sucediendo. Incluso, ha confirmado que nunca ha tenido ideas suicidas: "Mis amigos pensaban que era una broma interna entre mi chica y yo. Era imposible que alguien se diera cuenta. Y menos encima si eres cómico. Nunca tuve pensamientos suicidas. Sí tuve miedos relacionados con seres mágicos del otro lado, que vinieran y se apoderaran de mi vida".
Pero si hay alguien que ha estado a su lado en las duras y en las maduras, esa ha sido su novia. Ángel no da ningún tipo de valor a las discusiones que han tenido y, a día de hoy, afronta el futuro con optimismo y centrado al 100% en su recuperación: "Para mí las discusiones que tenía con ella no tenían valor porque nosotros éramos ‘sims’ controlados por otros nosotros que estaban en otra frecuencia. Ya te digo yo lo que me importaban esas discusiones…”, ha concluido.