Solo dos días y la inesperada llegada a Villa Playa de Manuel le han hecho falta a Andrea Gasca para caer en la tentación por tercera vez. A juzgar por sus reacciones cuando se reencontraron en República Dominicana entre ellos había una tensión que necesitaba ser solventada.
El paso de Andrea por 'La última tentación' ha sido de todo menos tranquilo. La joven llegaba dispuesta a vivir una nueva experiencia y, por qué no, dejarse llevar. Desconocemos en qué punto está su corazón tres meses después de las grabaciones del programa pero lo que si ha cambiado es su apariencia física.
Tras su paso por 'La última tentación', la influencer decidía pasar por quirófano para someterse a una rinoplastia. Aunque hasta ahora había alterado la forma de su nariz con diferentes tratamientos, hace solo unas semanas decidía dar el paso definitivo. Por el momento no hemos podido ver el resultado final pero la catalana confiesa estar muy contenta con su nueva nariz.
Aunque apenas tiene 26 años, la joven es una apasionada de los retoques estéticos "siempre que no se convierta en una obsesión", eso sí. Hasta ahora, Andrea se iniciaba en el mundo de la estética con solo 22 años para someterse a un aumento de pecho y desde entonces ha sido un no parar de tratamientos para conseguir su mejor versión.
Hace seis meses viajaba hasta Turquía para someterse a un tratamiento que reafirmara su figura a la vez que eliminaba toda la grasa localizada. La cosa no se quedaba ahí y como no estaba contenta con la apariencia de su pecho volvía a entrar en quirófano para solucionarlo. A esto habría que añadir inyecciones de botox y ácido hialurónico para poner a raya las arrugas y marcas de expresión.