Este año ha comenzado de la peor de las maneras para Anabel Pantoja (38 años), que tenía que ingresar a su hija Alma en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas durante 18 agónicos días en los que su mayor y única preocupación era que la pequeña se recuperase de este bache y pudiese volver a casa con sus padres. En esos momentos, la pareja contó con el siempre esencial apoyo de Merchi, madre de Anabel, así como de diferentes amigos cercanos a la influencer como Belén Esteban o Susana Bicho.
Pero cuando por fin lograban que la niña recibiese el alta y regresaron con ella a su hogar saltaba otra noticia y es que el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canarias abría diligencias para investigar las circunstancias que llevaron al ingreso, como es protocolario en estos casos. Esto ha dado mucho que hablar, provocando que la propia Anabel se pronunciase al respecto para negar todo este delicado asunto, lo que no ha evitado que la joven y su novio, David Rodríguez, estén viviendo una autentica “pesadilla” de la que desean despertar cuanto antes. Pero, hasta que eso suceda, el día a día de Anabel es cuanto menos intenso y lleno de cansancio.
El duro día a día de Anabel y el papel de Merchi en su vida
Tal y como aseguran desde ‘El Español’, la joven está “agotada” después de las intensas y mentalmente exhaustas semanas que llevan a sus espaldas. Estos han podido hablar con fuentes cercanas a la familia y aseguran que Anabel está muy cansada, algo que pudimos ver reflejado en su rostro en el vídeo que publicó en sus redes sociales cuando saltó toda esta controversia.
Esta persona comentaba con el citado medio que la influencer está teniendo problemas para conciliar el sueño desde que ingresasen a su hija: "No duerme ni tres horas del tirón", afirman, siendo un momento especialmente duro para ella, tanto que la emoción le asalta cada poco tiempo, estando tan sensible que no ha querido separarse de su hija y de su pareja en ningún momento.
![Amor Romeira y Merchi](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 800"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
Este portal asegura que la niña nunca está sola y siempre tiene a alguien cuidando de ella y protegiéndola, ya sean sus padres o sus abuelos, destacando especialmente la figura de Merchi, que vive temporalmente en la casa de su hija en Arguineguín, donde compró su impresionante piso la sobrina de Isabel Pantoja. Junto a ella, los padres de David también se han mudado este tiempo con su hijo y su pareja, siendo un gran consuelo y apoyo para los jóvenes. De momento no tienen fecha de vuelta a la península, habiendo decidido quedarse con ellos el tiempo que haga falta, siendo pilares fundamentales en estos momentos, tanto que “Merchi es las manos y los pies de Anabel”, asegura esta fuente.
La firme decisión de Anabel Pantoja en estos momentos
Si algo ha quedado claro en estas complicadas semanas es que Anabel lo ha dejado todo de lado por su hija, lo más importante para ella. La joven solía compartir en su cuenta oficial de Instagram todos sus pensamientos y lo que hacía día a día, haciéndonos testigos de su vida en Canarias y de sus primeros pasos como mamá primeriza. Pues bien, esto es algo que ha cambiado de manera radical y ha dejado de lado cuando ingresaron a su pequeña, habiendo usado solo sus redes para dar un par de comunicados oficiales sobre el ingreso y la investigación que se está llevando a cabo.
A pesar de ser una de las influencers con más seguidores de nuestro país, acumulando 2 millones de followers, la joven ha dejado de lado todas sus colaboraciones y su trabajo en redes para centrarse en su familia, aunque seguro que pronto consigue salir de esta tormenta mediática y volver a ser la que era.
El comunicado de Anabel Pantoja
"Me duele tener que hacer este vídeo y que me veías así después de todo lo que he pasado. No estoy aquí para justificarme de algo que no ha sucedido", comenzaba diciendo en el vídeo, uno en el que podíamos ver a una Anabel muy sensible y afectada.
"Quiero empezar este vídeo diciendo que Alma está en casa, con sus padres, sana y feliz", decía, mirando a cámara. "Vamos a contarle al juez todo lo sucedido, colaboramos. Por supuesto. Fuimos el lunes y contamos la verdad, nuestra versión, porque con la verdad se va por delante. No nos defendemos de nada”, aseguraba Anabel, cuyo peor momento está cada vez más cerca de terminar, siendo enormes sus ganas de poder olvidar este episodio de su vida para siempre y avanzar con su hija hacia un futuro mejor.