Anabel Pantoja no tenido un fin de semana nada fácil pero ha sabido como distraerse y desconectar de tantos problemas y polémicas. Tras romperse en las redes sociales con su reflexión más dura, la sobrina de Isabel Pantoja ha desconectado en Sevilla con algunos de sus amigos. Así, se ha ido de concierto flamenco con Raquel Bollo y sus hijos, Manuel y Alma Cortés.
Anabel Pantoja empezaba el domingo muy enfadada en las redes sociales. Harta de las críticas en uno de los peores momentos de su vida ha escrito: "Aquí es donde se ve el alma de las personas. Gracias por nada. Pandilla de cobardes. Ojalá nunca os ocurra algo parecido". Luego, más tranquila, contaba cómo estaban sus padres. Bernardo Pantoja sigue ingresado y su estado de salud es delicado y su madre, Merche Bernal, fue operada de la rodilla el viernes. "Mamá está un poquito fastidiada pero bien y papá sigue ahí", ha comentado.
Una montaña rusa de emociones a la que se suma los rumores de que podría estar viéndose con su exmarido, Omar Sánchez. 'Socialité' ha compartido varias imágenes de la expareja compartiendo tiempo y espacio pero subiendo imágenes en sus redes sociales por separado, incluso en la nueva casa de la influencer. Anabel Pantoja no ha reaccionado a estas pistas pero nunca ha ocultado que tiene una buenísima relación con Omar Sánchez a pesar de su separación.
Entre tantas informaciones sobre ella y tras su última tarde en 'Sálvame', nada fácil, Anabel Pantoja se ha volcado en sus amigos y familia. Con Raquel Bollo se lleva a las mil maravillas y ambas se han olvidado del mundo entre cantes, bailes y stories de Instagram este domingo. Anabel Pantoja tiene su hogar en Canarias pero ha encontrado en Sevilla, su ciudad natal, el bálsamo para tantos malos ratos.