Anabel Pantoja (38 años) comienza su recta final de embarazo. La influencer, muy feliz de vivir esta nueva etapa en su vida que es la maternidad, está teniendo un periodo de gestación muy tranquilo pero durante estos días ha sufrido un pequeño problema de salud por el que ha tenido que ir al médico. Dejando claro que está bien y muy tranquila, la prima de Kiko Rivera ha contado a sus seguidores cuál ha sido su preocupación en la última semana.
Confesando que ha estado varios días sin dormir bien y haciendo un vídeo desde la cama porque quería seguir descansando tras tener una horrible pesadilla en la que estaba muriendo y que ha sentido "muy real", Anabel ha asegurado que el pasado jueves 19 fue un día "muy intenso" porque tuvo que acudir al centro médico a las 8:30 de la mañana para hacerse una revisión: "Todo está perfecto pero tengo un poco de anemia, falta de hierro. Dicen que es más o menos normal en las embarazadas", comienza diciendo mientras camina para hacer unas compras.
A pesar de que en un principio la sobrina de Isabel Pantoja dice que era una cosa que quería quedarse para ella, la influencer quiso compartirla con todos sus seguidores para que nadie se preocupara de más: "Me han recetado unas pastillas, suplemento del ácido y demás pero en general todo bien, todo bien", ha explicado. Pero además, Anabel sabe lo importante que es ponerse en manos de profesionales de la salud mental, por lo que ha cogido el toro por los cuernos en un proceso que ha dejado en numerosas ocasiones. Y es que la gestión de las emociones y de sentimientos lleva mucho tiempo.
"Hoy he empezado un camino que ya había empezado muchas veces y por dejadez absoluta siempre lo dejaba. Me ha venido y creo que me va a servir mucho para recoger , asumir, reconocer, aprender y confiar en mí porque ya ni me veía. Terapia", ha escrito la colaboradora de 'TardeAR' junto al emoticono de un corazón roto. Sobre este mismo tema ha hecho después una historias de Instagram en las que ha querido reconocer que ha sido "una vaga". "No soy constante en algunas cosas pero te tienen que pasar cosas o un momento importante en tu vida para tomar esa decisión. Yo con esto no quiero dar lecciones a nadie, pero viene muy bien. Eso sí, hay que ser constante. Es un proceso bonito y a la vez duro. Hay cambios y con la ayuda de un profesional siempre mejor y me ha venido muy bien", ha sentenciado.
La visita al ginecólogo de Anabel Pantoja
Feliz y orgullosa de la futura mamá que será a partir de este otoño, Anabel también ha querido compartir un momento curioso con su futura hija en su última cita en el ginecólogo. "Siempre con el doctor Blanco, lo que pasó es que la gordita no quería darse la vuelta, tenía la cara como para dentro. Se ha llevado todo el embarazo sin querer que le veamos la cara. Solo se la hemos visto una vez, que es la foto que colgué hace cuestión de un mes y medio. Pero ayer fui a conocer a mi médico, el que me va a asistir al parto y estoy muy contenta y tranquila", ha reconocido. Eso sí, es consciente de que todavía queda un poco para la buena nueva.
"Quedan dos meses pero cuando decidimos ver a la niña flipé porque se dejó ver, se dejó ver dos minutos. La grabé y cuando ves esa cara ahí, las facciones, tan crecida... dije 'joer, es mi hija'. Es muy fuerte, me quedé en shock bastante tiempo. Le dije a David 'es que es ella'. Es fuerte, muy fuerte", ha expresado muy emocionada, tanto que no ha podido evitar las lágrimas al revelar que el floristero la ha ayudado con las bolsas para que no tuviera que caminar con ellas por la cuesta que lleva hacia su casa. "No le ha importado perder unos minutos de su vida para ayudarme. Los canarios son especiales", ha explicado.