"Han sido las navidades más tristes de mi vida, en casa sola, sin poder ver a nadie. Ha sido una prueba más que me ha puesto la vida. Ni siquiera he podido ver a mi padre, que por cierto se contagió y a sus 95 años no tiene ni un síntomas"... Con estas palabras Ana Obregón anunciaba que ya había dado negativo en coronavirus pero destapaba el contagio de su progenitor. La presentadora se ha perdido uno de los eventos más especiales, las Campanadas de Nochevieja y, aunque ha recibido el cariño de todos sus compañeros, no ha podido resistirse a agradecer a Anne Igartiburu todo el apoyo que ha recibido por su parte: "Ya estoy fenomenal. Lo que más rabia me da es no haber podido empezar el año contigo y con todos los españoles, pero te diré una cosita, Anne, estabas radiante, brillabas. Tu alma, tu vestido...", ha confesado la actriz en pleno directo de Corazón, una intervención que también ha aprovechado para aclarar cómo se encuentra Antonio García tras plantarle cara al virus.
Han sido unas fiestas muy convulsas para Ana Obregón. El coronavirus ha trastocado todos su planes tanto personales como profesionales pero no puede estar más feliz ya que su padre ha pasado el contagio de la manera más leve posible. Eso sí, no puede evitar castigarse por haber sido la culpable de esta situación.
"La mala suerte es que le contagié yo, ¡qué horror! Pensar que le he contagiado yo... Pero mi padre es un toro, ya lo decía mi hijo, y no tiene ni un síntoma, menos que yo, no tiene ni tos", ha comenzado diciendo Ana Obregón un tanto preocupada porque a pesar de que Antonio García ha sido asintomático y ha pasado la enfermedad sin sobresaltos, su delicado estado estado de salud ha creado expectación entre todos los miembros de la familia: "Pero lo tiene, y no está bien y yo quiero estar aquí con él", ha lamentado Ana ya que no ha podido estar todo el tiempo que hubiese querido junto a él.
Ana ha perdido a dos de las personas más importantes con tan solo un año de diferencia: su hijo Aless perdió la vida a causa del cáncer mientras que su madre Ana falleció después de varios días ingresada en una clínica madrileña. La bióloga aún se encuentra haciendo frente a estos dos durísimos duelos y tener a su padre es lo que más felicidad le produce.
Antonio García ha hecho frente a algunos contratiempos por los que ha tenido que estar ingresado en la UCI pero ahora es momento de celebrar las buenas noticias ya que la Covid-19 ha perdido la batalla contra padre e hija.