Alma Bollo (23 años) se está convirtiendo en una de las protagonistas en este ‘Supervivientes 2023’. La sevillana está demostrando sus dotes de supervivencia pero también ha sido la encargada de varias de las discusiones de este año que han ido marcando el devenir del concurso. La hija de Raquel Bollo suele emplearse a fondo en todas las pruebas, ya sean de líder, de recompensa o de la índole que sean, ya que su espíritu competitivo no le permite hacer otra cosa. De hecho, la semana pasada la vimos compitiendo contra su hermano, al que llegó incluso a ganar en una prueba.
Tormentoso juego
El martes pasado tuvo lugar un nuevo juego en Honduras, el juego de las tormentas como lo llamaron. En él, los supervivientes tenían que ir otorgando a sus compañeros un rayo o un trueno, para evitar que llegase a formarse una tormenta en el soporte que cada uno de ellos tenía.
Los competidores de una playa y otra se iban enfrentando y de ahí resultarían unos ganadores y otros perdedores. En Playa Royale, la hija de Chiquetete resultaba ser una de las que acabase con una tormenta en su atril, junto con Bosco y Raquel Arias, por lo que el resto de sus compañeros tenían que asignar tres penitencias a cada uno de ellos.
Alma Bollo se niega a cumplir penitencia
Sus compañeros han decidido que Bosco pase tres horas al día atado a un poste, que Raquel Arias no pueda beber isotónico y, por último, que Alma duerma en la selva de Tierra de nadie, alejada del resto de participantes y sola en mitad del bosque, lo que no sentó del todo bien a la andaluza.
La hermana de Manuel Cortés no entraba en razón por el temor que supone para ella dormir sola y aislada del resto de participantes, tal y como ha explicado ella misma entre lágrimas. Por ello, ha decidido no cumplir con la penitencia impuesta y saltarse las normas, algo que sabía que le acarrearía consecuencias.
La audiencia elige castigo para Alma Bollo
La organización del programa siempre se toma muy en serio los juegos y los castigos que se tienen que llevar a cabo, así que no han tardado mucho en comunicarle a la sevillana que iba a tener una sanción por ello. Pero en este caso, la decisión correría a cargo de la audiencia mediante una encuesta rápida.
A los espectadores se le ofrecen tres opciones para castigar a Alma: la primera sería la nominación directa, la segunda tener que llevar unas gafas-antifaz durante tres días y la tercera y última sería la de vivir en un corralito en la playa durante una semana. En cualquier caso, la superviviente no tendrá que hacer frente a su miedo de dormir aislada.
Finalmente, el veredicto del público fue que la concursante fuera nominada directamente y además votaron con un 64%, frente al 16% y el 20% de las otras dos opciones, respectivamente. No obstante, Jorge Javier le comunicó que había una ínfima posibilidad de que no sea nominada, ya que tenía la opción de realizar la prueba de líder. Pero no resultó ganadora y la nominación directa fue para ella.