Álex Lequio rompe su silencio tras su ingreso en el hospital

El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio ha compartido una significativa fotografía en la sección de 'stories' de su cuenta de Instagram

Álex Lequio
Instagram

Álex Lequio está pasando por un duro momento después de que tuviera que ser ingresado el pasado lunes 17 de febrero en la clínica Ruber de Madrid, en donde todavía permanece. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio se está enfrentando con valentía, serenidad y sentido del humor a este complicado trance en el que está sumido a causa del cáncer que le diagnosticaron hace ya casi dos años.

Desde que entró en el hospital, Álex había guardado silencio. Hasta ahora. El joven ha querido reaparecer en las redes sociales para felicitar a una persona muy importante para él: su abuelo, quien el pasado miércoles 19 de febrero cumplió 94 años. “Felices 94 a mi fondo de pantalla desde que entendí el valor de la constancia”, ha asegurado el joven junto a una bonita imagen en la que aparece con él a bordo de un barco. Con este mensaje, el hijo de Ana Obregón ha tranquilizado a todos sus seguidores, quienes llevaban días sin saber nada de él.

Álex Lequio

Además de Álex, Ana Obregón también ha querido felicitar públicamente a su padre a través de las redes sociales. “Querido papá doy gracias por poder celebrar todos juntos tus 94 años. Eres y siempre serás mi brújula en la vida. Te quiero infinito jovencito. ¡¡Feliz 94!! Por muchos años más”, escribía junto a una fotografía en la que aparecía con sus progenitores.

Un día muy especial para Ana Obregón que ha coincidido con un duro momento para Álex. De una familia mediática muy querida, cada noticia alarmante sobre su estado de salud genera preocupación. Con el fin de cortar de raíz cualquier tipo de especulación, su padre ha aclarado cómo se encuentra. “No hay nada que decir, mi hijo está bien, está tranquilo y ya está. No tiene nada que ver con una recaída”, ha afirmado. Unos momentos en los que tanto Alessandro Lequio como Ana Obregón no han querido separarse de él en ningún momento.