Álex Lequio acaba el tratamiento y se reencuentra con Ana Obregón y sus abuelos

Madre e hijo protagonizan la estampa más familiar, y ya disfrutan de la Navidad y la mejor compañía después de la experiencia más dura de sus vidas

Ana Obregón Alex Lequio

Álex Lequio lleva viviendo desde el pasado abril la experiencia más dura de su vida. Al joven empresario le diagnosticaban cáncer y empezaba la dura batalla para vencer la enfermedad. Una difícil empresa que arrancaba en Nueva York y en la que ha contado con la ayuda y el valioso apoyo de sus padre, Ana Obregón y Alessandro Lequio. Ahora, por Navidad, el proceso de terapia, que en esta nueva etapa lo estaba continuando desde Pamplona, le ha permitido hacer un paréntesis tal como ha mostrado la propia actriz desde sus redes sociales.

Hace unos días, Álex se sometía a la última terapia administrada y, sin demorarse, ponía rumbo a casa con su madre para celebrar estas fiestas. Por fin, volvía a estar rodeado de los suyos, a los que tanto ha echado de menos.

Lo primero que han hecho ha sido organizar una reunión alrededor de la mesa donde el emprendedor ha podido volver a abrazar a sus abuelos, Ana María Obregón y Antonio García, quienes desde hace algunos años tienen a la familia preocupados por sus problemas de salud. Cuando la vida da una tregua como la que están viviendo, es momento de concentrarse en estos buenos momentos, y Ana se congratulaba por haber hecho posible el reencuentro más esperado, y tener a los suyos todos juntos de nuevo.

Después de meses manteniéndose fuerte y esperanzada por su hijo, sus palabras destilaban auténtica felicidad: "Con mis tres amores de vuelta a casita por Navidad después del tratamiento". "Ahora toca el descanso del Guerrero Sonriente", la actriz dejaba entrever que la terapia de su hijo había llegado al final de una de las fases del tratamiento y que podía disfrutar de un tiempo de tregua, que no podían agradecer más.

Aún les queda enfermedad que batallar, pero los ánimos están muy arriba y, sobre todo, el amor que están recibiendo desde que se supo que Álex afrontaba la lucha más importante de su vida se ha convertido en el 'combustible' con el que se hace todo más llevadero.