El pasado domingo era uno de los días clave para el futuro de la relación de Ana Obregón (68 años) y Alessandro Lequio (63 años). El bautizo de la pequeña Ana Sandra significaba mucho para la actriz, a la cual pudimos ver radiante de felicidad. Sin embargo, sorprendía (o no tanto) la ausencia del otro abuelo de la pequeña, el cual evidentemente había sido invitado pero su presencia no estaba garantizada y finalmente no acudió.
Es por ello que desde que la nieta de la bióloga llegase al mundo han sido muchas las discrepancias que han tenido los dos padres del difunto Álex Lequio. Además, se han lanzado constantes reproches en sus diferentes apariciones, lo cual denotaba un distanciamiento más que evidente entre ellos. Además, se ha reforzado con la gran y sonada ausencia del colaborador en uno de los días más especiales para la actriz.
El punto de inflexión de Alessandro Lequio y Ana Obregón
Hace mucho tiempo atrás la expareja se las tuvo y se las deseó con su ruptura. Sin embargo, con el paso del tiempo supieron transformarlo todo en una estupenda relación, en la que como ellos mismos decían no funcionaron como pareja pero sí como padres. Y esa es la gran unión que han tenido siempre, por y para su hijo. Además, las imágenes desoladoras de ambos con el fatídico final que vivió su hijo, parecía que iba a convertirse en su tónica habitual y seguir esa línea marcada.
Pero con el paso de los meses hubo un acontecimiento que ha marcado, sin ningún tipo de dudas, un punto de inflexión entre ellos. Se trata del nacimiento de Ana Sandra, la nieta de ambos. La bióloga desde el primer momento h manifestado estar cumpliendo uno de los deseos de su hijo con respecto a este tema. Pero Lequio no ha estado en total acuerdo con ella, ya que se ha mostrado mucho más distante e incluso ha declarado que no tiene que saber toda España si conoce o deja de conocer a su nieta.
Los dardos de Alessandro Lequio y Ana Obregón por Ana Sandra
Además, Ana aprovechó una de sus entrevistas televisivas para echar más leña al fuego, a pesar de que ella buscaba todo lo contrario. Como era de esperar fue preguntada por los motivos que habrían llevado al italiano a no conocer a Ana Sandra aún y ella no tuvo reparo en responder. “Alessandro ha querido el silencio, yo no”, comenzaba diciendo sobre la forma en que ambos han llevado todo este proceso. “Mi cuenta de Instagram dice: ‘Mamá de Aless’ porque es el mayor orgullo de mi vida”, añadía.
“Entonces yo respeto la decisión de Alessandro pero yo quiero que cada día de mi vida sea un homenaje a mi hijo”, continuaba diciendo. No obstante, la conversación con Ana Rosa Quintana proseguía en los mismos términos y ambas trataban de revelar el motivo por el cual no la conoce todavía. Ana Rosa confesaba ser muy amiga de Lequio y también conocer la razón, a lo que Obregón respondía que ella también y que, por tanto, estaban en el mismo punto. “Yo no lo entiendo pero ha aprendido a respetar a todo el mundo”, zanjaba la feliz abuela.
Por otro lado, la respuesta del colaborador no se hacía esperar y a pesar de que en un principio prefería callar, al final nos e contuvo. “Por una cuestión de higiene mental he decidido no hablar de este tema. Soy incapaz de estar todo el día sacando este tema, por eso me mantengo en silencio”, declaraba. Pero tras ver las palabras de su ex en el programa en el que trabajaba, estalló. “Habría que explicar muchas cosas y no quiero entrar. Necesito ese silencio por mi bienestar”, zanjaba sobre su entendimiento.
La fundación de Aless Lequio, otro frente
A todos estos feos que llevan acumulados se puede unir otro más, como es el de la fundación que lleva el nombre del hijo de ambos. Desde un principio ya generó mucha controversia, puesto que el día de la presentación de la Fundación Aless Lequio el italiano no estuvo presente en el evento, algo muy comentado y criticado. De hecho, tanto fue así que Alessandro se vio obligado a mostrar su participación económica, alegando el apoyo hacia su hijo y manifestando haber estado malo aquel día.
Por otro lado, Ana también tuvo un comentario que molestó a Alessandro con referencia a su estancia en Estados Unidos cuando su hijo estaba enfermo. “Me hubiera gustado que estuviera más tiempo para acompañarme porque estaba muy sola y además llevaba ese estrés interior que no puedes mostrar a la persona que tienes al lado, que es tu hijo, y tienes que estar todo el tiempo sonriendo, pero bueno…”, confesaba, lo cual no era de agrado para Lequio.
Es por ello que todos estos desplantes, feos y dardazos que se han lanzado últimamente tampoco ayudan mucho a que su relación vuelva a ser lo que era, pensando sobre todo en el deseo del propio Aless que antes de fallecer le pedía incluso a uno de sus mejores amigos que, por favor, le recordase a su padre que estuviera cuidando siempre de su madre porque lo iba a pasar realmente mal con su ausencia.