Estaba claro que Alejandra Rubio apuntaba maneras. Desde que pasó de tener la cuenta en Instagram privada a pública (un hecho marcado por su mayoría de su edad), la joven ha triplicado seguidores. Es un talento ‘online’ a tener en cuenta. Su estilo es diferente a las propuestas de blogueras e influencers de su edad. Ella resulta una alternativa única, personal y carismática. Es diferente, y, eso, como bien sabéis, es esencial para destacar. En la jungla 2.0 en la que todos son clónicos, ella sobresale. Por tanto, no ha tardado por ser fichada por una agencia de influencers que, a partir de ahora, conducirá su carrera en las redes, la pondrá en contacto con marcas y la asesorará. Además, la persona encargada de todo esto, es alguien muy querido por la familia Campos, o, al menos, para su madre, Terelu, Remedios Cervantes.
Hace unos días, Alejandra cambió el correo al que podían dirigirle propuestas y colaboraciones. Antes empleaba uno propio, nada profesional, ahora la cosa es distinta. La firma que quiera contar con Rubio Borrego para que luzca sus prendas o invitarla a un evento deberá escribir a su agencia, a sus representantes, allí le dirán si encaja con su perfil, cómo se realizará el trabajo o el caché de la joven. Vamos, nada diferente de lo que hace el resto de jóvenes que han visto en Instagram su futuro (o al menos presente) profesional.
Alejandra estará arropada por alguien en quien Terelu tiene depositada el 100% de su confianza, su amiga Remedios. La exmodelo ha reconducido su carrera al mundo de la comunicación y el marketing con esta pequeña agencia creada hace tres años que se dedica al “desarrollo y explotación de nuevo negocio de marcas y personalidades”. El contacto con celebridades parece una de las parcelas fundamentales de R Medios, como se llama la agencia, pues se enorgullecen de “representar a un selecto grupo de clientes, entre los que se encuentran algunas de las celebridades más importantes de nuestro país, así como algunas de las empresas más relevantes”. Algunos de los VIPS a los que hace referencia son Lydia Bosch, Sara Baras o Nieves Álvarez. Y, ahora, como representación de la nueva ola de estrellas surgidas al amparo de ‘likes’ y filtros, ahí está Alejandra, el futuro de las celebs.