La alegría profesional de Omar Sánchez justo cuando Anabel Pantoja atraviesa un momento crítico en 'Supervivientes 2022'

Para Omar Sánchez, el windsurf lo es todo. El canario ha competido en la esperadísima Windsurf World Cup y no puede estar más orgulloso del puesto que ha conseguido. Mientras tanto, Anabel Pantoja se juega el pase a la final de 'Supervivientes 2022'

Redactora digital de RBA

Actualizado a 17 de julio de 2022, 12:57

Omar Sánchez ha vuelto a recuperar la sonrisa. El exconcursante de 'Supervivientes 2021' ha vivido uno de los eventos más significativos para él. Desde el pasado 9 de julio y tras dos años de pausa, se ha celebrado en Gran Canaria la Windsurf World Cup, una competición en la que se han podido ver a los mejores windsurfistas del mundo surcando los cielos y surfeando las olas realizando maniobras imposible. El exmarido de Anabel Pantoja, como experto en la materia, se ha lucido como nunca y se ha metido de lleno en el top 20. Este logro coincide justo cuando la prima de Kiko Rivera atraviesa una gran crisis en Honduras.

Omar Sánchez no ha podido ocultar la felicidad que siente. El windsurf siempre ha sido su salvavidas y poder dedicarse a ello de manera profesional es algo que le hace mucha ilusión. Y así lo ha hecho saber a sus más de 200.000 seguidores en redes sociales tras dar una auténtica exhibición en aguas del Atlántico.

"Contento de haber pasado las dos primeras rondas del Mundial. Después de no haber navegado nada este año, me motiva a seguir y prepararme para el año que viene. De momento top 17, intentaremos darlo todo y disfrutar en la siguiente ronda como hasta ahora y veremos qué pasa. Gracias a todos", ha escrito Omar Sánchez muy feliz y dejando claro que va a seguir dando su mejor versión. El objetivo del canario es superarse y piensa conseguirlo cueste lo que le cueste.

Anabel Pantoja, mientras tanto, encara la recta final de Supervivientes 2022. La sobrina de la tonadillera se encuentra nominada junto a Nacho Palau y se juega el pase a la final. La colaboradora de 'Sálvame' ha dado lo mejor de sí misma en el reality pero la falta de comida ha provocado que su paciencia se termine: "No puedo más tío. Ochenta días aquí metida. No quiero estar más aquí comiendo almendras. Sin mi cacao, sin mis tostadas... No puedo más. Yo quiero desayunar como un ser humano, no como un mono", se ha roto en llanto en brazos de Ignacio de Borbón.