Adara Molinero se enfrenta a su decisión más difícil tras el final de 'Supervivientes 2023'

La subcampeona del reality, Adara Molinero, ha vuelto a su vida normal, pero deberá poner en orden sus sentimientos después de que hayamos conocido la incipiente relación que la azafata habría empezado con el ganador del concurso, Bosco Bach Martínez-Bordiú

Montse Jolis
Montse Jolis

Periodista especializada en corazón y sociedad

Adara Molinero
Cordon

"Qué fuerte, madre mía, que os esté hablando por aquí", ha dicho Adara Molinero (30 años) desde sus stories de Instagram. Ya instalada en su casa de Madrid, la subcampeona de 'Supervivientes 2023', trata de recuperar la normalidad tras haber pasado 107 días en Honduras. Su regreso, sin embargo, se presenta lleno de dudas. Adara, la reina de los 'realities' –con permiso de Sofía Suescun, claro está–, tiene una curiosa afición: se enamora en los concursos y en esta edición de 'Supervivientes' no iba a ser menos.

¿Qué va a pasar con Adara y Bosco?

Tal y como desvela la revista Lecturas en su último número, Adara Molinero y Bosco Bach Martínez-Bordiú (20 años), pasaron de un tonteo a vivir una apasionada noche de amor en el hotel en el que se alojaron en Honduras, tras dejar la playa y a la espera de regresar a España para pasar aquí los últimos días del concurso. Carlos Sobera ya se olía la tostada cuando Bosco, ya en Madrid, entró en plató. El presentador le dijo que sus ojos brillaban de una manera especial. "Creo que es lo mismo que se veía en la playa. Siempre he dicho que, aunque haya sido debajo de la lluvia, en un saco en la arena, las mejores noches que yo he dormido han sido siempre con Adara, no sé por qué será", argumentó el sobrino de Pocholo. Fue entonces cuando la azafata, con cierto pudor, dijo que el tonteo había sido "de cachondeo".

Claro que una vez conocida la ardiente velada que pasaron en el hotel hondureño, a Bosco no la importó plantarle un romántico beso a Adara en la gran final que la madrileña, por supuesto, no rechazó. La incipiente relación sentimental de Adara y Bosco es, precisamente, uno de los principales frentes que estos días mantendrá a la azafata hecha un tremendo lío. ¿Lo que pasó en Honduras fue solo un calentón o realmente ha nacido entre ellos algo serio?

Adara y Bosco

El beso de Bosco a Adara en la final.

Mediaset España

Una relación finiquitada

Adara siente debilidad por los concursantes de realities. Primero fue Pol Badía, a quien conoció en 'Gran hermano', después Hugo Sierra, ganador de 'Gran hermano Revolution' y padre de su único hijo. Su relación no llegó a buen puerto y en 'Gran hermano VIP' Adara se enamoró locamente de Gianmarco Onestini, con el que rompió meses después al enamorarse de Rodri Fuertes (33 años), ex de su 'enemiga' Bea Retamal.

La azafata entró en 'Supervivientes 2023' con su relación con Rodri totalmente resquebrajada –de hecho, su relación estaba rota– y en Honduras sentenció al que aún era su novio. Adara calificó su relación con Rodri de "dañina", por lo que dio a entender que no había vuelta atrás y que una reconciliación entre ellos no era posible. "La palabra ‘amor’ es algo que he ido buscando siempre. Amor es lo que he ido buscando siempre y no me he dado cuenta de que el amor me lo podía dar yo a mí misma. Lo buscaba y lo buscaba y me hacía muchísimo daño. Me lo tengo que dar yo, no me lo tiene que dar nadie", dijo Adara en el puente de las emociones.

"A Bosco le gustan todas", dijo su tío Pocholo

Bosco es muy joven, pero su carácter y su carisma lo han llevado a proclamarse el mejor superviviente de esta edición. Desde el primer día quedó fascinado por Adara, pero cuando Alexia Rivas visitó Honduras, Bosco no pudo evitar prestarle toda su atención. "A Bosco le gustan todas", resumió su tío Pocholo. Claro que fue volverse Alexia para España y Adara volvió a estar en la lista de prioridades del joven Bosco.

Será el tiempo,  y por supuesto Adara y Bosco, quienes tengan la última palabra en esta relación (o no). Los dos están libres sentimentalmente hablando y nada les impediría vivir su amor con total libertad. Eso sí. La situación familiar de ambos es muy distinta. Mientras Bosco vive con sus padres y sus hermanos, Adara es totalmente independiente y tiene a su cargo a una personita de cuatro añitos, Martín, el hombre de su vida.

Adara

"Ya estoy en casa", escribe Adara.

Instagram @adara_molinero

Las secuelas de Honduras

Adara ha explicado en sus stories que está feliz porque, tras cuatro meses separada de su pequeño, ya ha podido abrazarlo. La azafata, por cierto, ha vuelto con un problema en el estómago que ella misma ha contado a sus seguidores. "Durante todo el concurso he tenido la barriga muy hinchada y, por supuesto, no era de comer. No sé qué me pasa, no sé si será alguna intolerancia. Tengo que mirármelo porque se me hincha la barriga como si fuera una pelota o un globo".

No sabemos si le arreglará mucho el estómago, pero una de las primeras compras que ha hecho Adara nada más volver a su casa son sus galletas preferidas, las Oreo bañadas con chocolate blanco. "Soñaba con estas galletas miles de veces. Soñaba que iba al supermercado a comprarlas y por la mañana me despertaba masticando y tragando como si estuvieran en mi boca", ha escrito.

Unas simples galletas, cuando se ha pasado tanta hambre durante cuatro meses, puede convertirse en el manjar más delicioso. Poco nutritivo y nada sano, sí. Pero un capricho es un capricho.