'GH VIP 7' fue, probablemente, una de las ediciones más exitosas de la historia del programa. Adara Molinero se hizo con el ansiado maletín de 100.000 euros en una ajustada final contra Alba Carrillo y Mila Ximénez después de protagonzizar algunos de los momentazos que ya forman parte de la historia de la televisión. Su romance con Gianmarco Onestini hizo vibrar a millones de espectadores, y aunque de eso ya no hay ni rastro, ha sido ahora, tres años después, cuando la influencer ha revelado en qué invirtió todo el dinero que ganó en el concurso.
Adara Molinero ha respondido a las dudas de sus seguidores y una de las que más se ha repetido ha sido en qué gastó el premio del reality. Muy orgullosa, la influencer ha contado que se lo ha gastado todo en su nueva casa. La influencer, de 29 años, se compraba un piso de segunda mano en el norte de Madrid y lo transformaba por completo, un sueño hecho realidad para la madrileña que no veía el momento de tener su casa propia para vivir junto a su hijo Martín cerca de su familia.
El piso está compuesto por dos habitaciones, dos baños, un vestidor y un luminoso y amplio salón de concepto abierto con acceso directo a la cocina. Adara Molinero ha formado parte de todo el proceso de diseño y no puede estar más feliz con el resultado final.
Otro de los temas a tratar ha sido la relación que mantiene actualmente con Hugo Sierra, padre de Martín. Aunque su separación no fue nada fácil, a juzgar por su contundente respuesta parece que ambos mantienen una relación cordial por el bienestar del hijo que tienen en común. Tras su ruptura con Rodri Fuertes parece que la joven no tiene ninguna gana de volver a enamorarse y en estos momentos está volcada en su faceta como creadora contenido y mamá.
La influencer se ha despedido hasta la próxima de sus seguidores con un fuerte deseo para el 2023: "Sanar ciertas heridas, estar con mi familia, salud y felicidad", escribía. Pero si hay un sueño que le persigue es su deseo de formar una familia, eso sí, sin más hijos, ya que por el momento con Martín tiene más que suficiente.