Adara Molinero se abre en canal y cuenta sus primeras sensaciones tras su regreso de ‘Supervivientes All Stars’

Adara Molinero (31 años) se convertía en la primera expulsada de 'Supervivientes All Stars'. A la de Alcobendas no se le han caído los anillos al suelo a la hora de afirmar que se ha visto sobrepasada por el concurso de supervivencia. Durante su paso de ayer por 'Tierra de Nadie', la televisiva se sinceró sobre cómo se sentía al respecto. De manera muy sincera, Adara reconocía que aún tenía que ordenar sus pensamientos. "Es algo que todavía tengo que digerir y asimilar, es algo que no lo entiendo todavía. Tengo que pensar todo mucho, porque tengo sentimientos encontrados, me hubiese gustado, pero no podía. Y así continuamente. Cuando yo llegué allí ni siquiera había pasado un año", confesaba en su primer encuentro con Jorge Javier Vázquez. 

Ahora, la que fuera ganadora de 'GH VIP 7' ha vuelto a sus redes sociales, concretamente a su Instagram, para abrirse en canal y desvelar cómo se siente en estos momentos y, sobre todo, cómo están siendo esas primeras sensaciones tras acabar la aventura de 'Supervivientes All Stars'.

Adara Molinero necesita tiempo para asimilar lo vivido

El refrán de que 'lo que mal empieza, mal acaba' podría resumir perfectamente cómo ha sido las dos semanas de Adara Molinero en Honduras. La televisiva se veía abrumada por el concurso en el mismo arranque de la edición, algo que ya hacía presagiar que no estaba en uno de sus mejores momentos y muchos menos para volver a una aventura como la de los Cayos Cochinos.

Ahora, con un poco más de perspectiva, la exsupervivente reconoce que aún necesita tiempo para asimilar lo vivido en estas últimas semanas: "Como dije ayer en la gala, todavía tengo que digerir todo lo que ha pasado, asimilarlo, encontrar un poco el porqué...Tengo que ubicarlo en mi cabeza y una vez consiga hacer eso, os lo contaré por aquí y os diré la colusión que he sacado", comenzaba sincerándose en una story de Instagram. "Por ahora necesito tiempo. Yo seguiré yendo a las galas y os seguiré contando mi vida por aquí. Así que seguimos en contacto", mencionaba. A pesar de que su paso por Honduras ya ha terminado, Adara seguirá siendo uno de los rostros habituales de las galas y debates de esta edición especial de 'Supervivientes'.

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La exgranhermana también ha querido mostrar todo su agradecimiento por los mensajes de apoyo que ha ido recibiendo desde que ha vuelto a coger el teléfono. "Quería agradecer a todas las personas que me han mostrado su cariño, me han apoyado", confesaba. Además, reconocía que, con respecto a lo que le ha pasado: "Habrá personas que lo entiendan y otras que no. No pasa nada. La que lo tiene que entender soy yo. Entender algo así no está al alcance de todos, y no pasa nada", deslizaba. 

La impagable reacción de Adara al compromiso de su madre

Eran muchos los frentes abiertos que tenía Adara Molinero a su vuelta a España. Sin embargo, lo que más le llegó a impactar fue la noticia que reveló Jorge Javier Vázquez con respecto al compromiso de su madre, Elena Rodríguez, con su novio, Pedro Solá. El presentador daba paso al vídeo donde se anunciaba que iban a pasar por el altar.

Ante esto, Adara no pudo ocultar su rostro de felicidad, aunque también de sorpresa. “¡¿Qué?! ¿Se casa? ¿Pero dónde está mi madre? ¡Qué fuerte!”, exclamaba de lo más emocionada. Aun así, ella ya se lo olía, ya que incluso ayudó al futuro marido de su madre a elegir el anillo con el que le pediría matrimonio. "Es que Jorge, fui cómplice. Él estaba superemocionado, ilusionado... me decía que no sabía si le gustaría el anillo... y me lo enseñó a escondidas”, confesando así que ella ya sabía que esto iba a ocurrir. Tras esto, Adara pudo reencontrarse con su madre en plató. Madre e hija se fundieron en un potente abrazo de lo más especial, con el que dejaron constancia de la fuerte relación que poseen y lo muy unidas que están. 

Para Elena tampoco ha sido plato de buen gusto ver lo mucho que ha sufrido su hija en Honduras. Elena, quien también se enfrentó a las adversidades de los Cayos Cochinos en la edición de 2020, ha defendido a su hija con uñas y dientes. Y tampoco dudó a la hora de pedir su expulsión cuando vio que estaba totalmente sobrepasada por la situación y que no podía seguir adelante en el concurso. Sin duda, ahora toca descansar, recomponerse y cargar las pilas tras unas semanas muy convulsas. Además, con el anuncio de la boda, estamos seguros de que tendrán mucho que preparar y organizar.