Para Adara Molinero la casa de 'Gran Hermano' es magia, una burbuja en la que se siente bien y protegida, pero lo que tiene fuera de Guadalix es demasiado importante para ella y este domingo tenía muy claro que necesitaba volver a tomar contacto con la realidad y pensar. "Amo Gran Hermano con todo mis fuerzas y mi corazón, pero por encima de todo está mi hijo y me necesita y me tengo que ir", le ha dicho la ex azafata convencida de su marcha pero sin saber aún lo que le esperaba.

La ganadora de 'GH VIP 7' entró hace una semana a 'El tiempo del descuento' pero su estancia, ya se dijo, era limitada. "Adara ha entrado para una semana", comentó su madre Helena, pero tras los últimos acontecimiento con Gianmarco el programa ha dado a Adara la posibilidad de quedarse. Ella ya tiene claro lo que siente por Gianmarco pero ahora solo puede pensar en el bienestar de su bebé.