El futuro económico y familiar de Miguel Bosé se presenta ciertamente complicado. La demanda que Nacho Palau interpuso contra el cantante tiene varias lecturas, según informa la periodista Paloma Barrientos en La Razón. Que Nacho haya presentado la demanda en el juzgado de familia de Pozuelo de Alarcón, municipio madrileño al que pertenece la urbanización de Somosaguas, es una manera de demostrar que la familia formada por Bosé, Palau y sus cuatro hijos han estado residiendo en la casa que el cantante tiene en Madrid y no en Panamá o México, como Bosé habría querido dar a entender.
La demanda que Nacho Palau ha interpuesto contra Miguel Bosé en el juzgado de familia de Pozuelo de Alarcón ha sido, sin duda, la noticia bomba de este otoño, no solo por las dimensiones de la información en sí, sino porque ponía nombre y apellidos a la pareja del cantante, hasta ahora un total desconocido por el hermetismo que Bosé ha mantenido siempre en lo que se refiere a su vida sentimental.Según el entorno más cercano al escultor valenciano, este no querría dinero para él, pero sí que sus hijos –los dos menores y que ahora viven con él– tengan las mismas posibilidades y el mismo nivel de vida que sus otros dos hermanos, que residen con el cantante en México y, anteriormente, en Panamá.
"Palau ha presentado la demanda en España para demostrar que ha sido la última residencia familiar de todos ellos y no en Panamá, como se había dicho hasta ahora. Si Miguel Bosé tuviera su residencia fiscal fuera de España no tendría que pagar pero sí debería pasar 184 días fuera de nuestro país. El problema que se le puede presentar al cantante es que Nacho Palau pueda probar en el juzgado que los niños han vivido en Somosaguas todo el tiempo", afirma Barrientos.
Dice Paloma Barrientos: "Sus problemas con Hacienda pueden complicarse precisamente por el contencioso que mantiene con Nacho Palau. Nunca pudo imaginar que la persona con la que había compartido más de un cuarto de siglo se revolviera judicialmente... Palau ha permanecido invisible (voluntariamente) durante todos estos años y no se le conoce oficio ni dedicación al margen de cuidar a su familia con lo que incluso le podría corresponder una pensión compensatoria si se hubieran casado, que no es el caso".
La familia Bosé arrastra una mala racha que dura ya casi dos años. Primero fue la enfermedad –y posterior fallecimiento– de Bimba Bosé, un hecho luctuoso que dejó muy tocados a todos los miembros de la familia, pero en especial a Miguel. Bimba no solo era su sobrina favorita, sino que siguió sus pasos en el mundo de la música con su banda The Cabriolets. Después, o quizá solapándose en el tiempo, vino la ruptura entre Miguel Bosé y Nacho Palau, después de 26 años de unión. Hace cosa de un año, Miguel apareció en la lista de morosos de Hacienda, con una deuda que superaba los 1,8 millones de euros. Problemas de liquidez, por lo que Miguel tuvo que vender varias obras de arte, una extorsión por parte de 'alguien' que quiso vender unas fotos de sus hijos... Y, por último, la denuncia a su madre, Lucía Bosé, por haberse apropiado y vendido un dibujo de Picasso que pertenecía a una mujer del servicio.