Está todo listo para que dé comienzo la cuarta temporada de ‘Mask Singer: adivina quién canta’. Arturo Valls (49 años) vuelve a ejercer de maestro de ceremonias de este exitoso formato, producido por Atresmedia Televisión en colaboración con Fremantle España. Regresa a la parrilla televisiva este miércoles con una primera entrega en la que aseguran que no faltarán los disfraces, la música, las pistas, las teorías y el famoso ‘¡quítatela!’.
"Dices: 'Pero, ¿cómo puede estar esta persona aquí a mi lado?'. Este año hay una en concreto que yo no daba crédito. De esas cosas que de pequeño he sido superfán y que son iconos internacionales y, de repente, los tienes ahí al lado y es como muy sorprendente", ha confesado Arturo Valls en una entrevista reciente en VerTele, asegurando que es la mejor temporada hasta el momento.
'Mask Singer: adivina quién canta' trae importantes novedades. Entre ellas, doce nuevas máscaras: Tiburón, Corazón, Panda, Oveja, Mosca y Palomitas, entre otras aún por descubrir. Bajo ellas se esconderán algunos de los famosos más conocidos del país, que tratarán por todos los medios de no ser identificados por los investigadores Javier Ambrossi y Javier Calvo, Los Javis, los grandes veteranos del espacio. La actriz Ana Milán y la cantante Alaska ya saben lo que es estar en este plató. Fueron Cupcake y Hada, respectivamente. Ahora, se incorporan a este equipo. Ambas conforman una de las importantes novedades de esta nueva edición. Contarán con toda su experiencia como concursantes para intentar adivinar la identidad de los rostros conocidos.
El formato llega además con una propuesta innovadora con respecto a las pasadas: los duetos. Los concursantes que consigan pasar a la semifinal cantarán acompañados de artistas famosos en el escenario en el que tendrán que demostrar que están a la altura. Además, ‘Mask Singer: adivina quién canta’ estrena la máquina tragapistas. Se trata de una ruleta que girará después de la actuación de cada una de las máscaras para ofrecer una pista extra sobre cada una de ellas, dentro de la categoría que aparezca marcada.
No todo van a ser novedades en este formato de gran acogida por el público. Se mantendrán los dobles desenmascaramientos en cada entrega, por lo que en cada programa se conocerá la identidad de dos rostros conocidos. También estarán las conocidas como Wild Cards, las cuatro máscaras que se incorporan a la competición en la mitad de la edición para competir en igualdad de condiciones con el resto.
No podía faltar tampoco el botón delatador de los cuatro investigadores. Como viene siendo habitual, solo se usa en caso de absoluta certeza de la identidad de las máscaras. Si aciertan, el famoso se descubre al instante, pero si fallan, conlleva un castigo para el que haya pulsado.
La gran acogida de 'Mask Singer: adivina quién canta'
‘Mask Singer’ ha sabido hacerse un hueco en la parrilla televisiva en sus tres temporadas pasadas. El morbo de conocer la identidad de los rostros conocidos que se esconden bajo las máscaras y la peculiar forma de presentar de Arturo Valls conquistaron al público. Ha conseguido consagrarse como uno de los fenómenos de los últimos años.
Las dos primeras temporadas fueron buenas, pero la tercera fue aún mejor. Consiguió una media del 17,1% de cuota de pantalla, 1.571.000 seguidores y 3.756.000 espectadores únicos cada noche. En la final, la que ganaron la cantante Ana Torroja como Ratita y el exfutbolista Fernando Morientes como Gorila, anotaron el récord de temporada al alcanzar un 20% de cuota de pantalla y cerca de 1,6 millones de espectadores.
El único problema es que esta cuarta temporada se emite en un horario más tarde al habitual como consecuencia de la batalla por las audiencias que mantienen Pablo Motos y David Broncano.
"No te creas que me gusta mucho, porque hay programas como este, sobre todo, que los tienes que ver en el momento de la emisión", reconoce en esa misma entrevista Arturo Valls, afirmando que se hace cuesta arriba para el público ver un formato a esas horas. Para el presentador de televisión es muy sano que haya competencia, pero no le convence tanto la idea de alargar el access prime time porque opina que es la muerte del prime time. Se muestra preocupado a la hora de no poder lograr las mismas cifras de audiencia que en las ediciones pasada.