Aunque según dice le agobia ser objeto de todas las miradas, Victoria Federica (24 años) cada vez tiene más presencia en televisión. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha sorprendido a todos sentándose en ‘El Hormiguero’. Ha sido la primera invitada de la semana en el programa de Pablo Motos, donde ha dejado más de un momento destacado. Victoria Federica se ha desenvuelto bien ante las cámaras y ha formado parte de las diferentes secciones del programa con la mejor de las actitudes. Pues bien, durante uno de los juegos del programa de Antena 3, se ha mostrado tan implicada que incluso ha frenado en seco para advertir de un error.
El fallo de 'El Hormiguero' del que Victoria Federica se ha percatado
En ‘El Hormiguero’ se ha celebrado ‘El juego del mejillón’. Este juego consiste en que alguien del público elegido al azar tiene que adivinar cuántos mejillones hay en una lata. Si acierta, esta persona se lleva ni más ni menos que un coche. Según dice en la lata, el número de mejillones que hay en el interior es de doce a dieciocho. Una pista que sirve al participante para dar la cifra con la que intentar adivinar el número exacto. En la noche en la que Victoria Federica ha sido la encargada de escoger al a persona del público que iba a jugar, el número que se ha dado ha sido el de diecisiete mejillones. Entonces, la sobrina de los reyes Felipe y Letizia ha empezado a contarlos y se ha percatado de que en la lata había diecinueve mejillones.
En ese momento, Victoria Federica no ha dudado en interrumpir el programa para decir “esto es un timo porque hay más de dieciocho”. Mientras que en la lata ponía que el número máximo era de dieciocho mejillones, en el interior había más, y la invitada de Pablo Motos no ha tardado en darse cuenta del fallo. Un error ante el que el presentador también ha reaccionado de forma rápida. Pablo, en cuanto ha visto la luz el fallo, ha dicho “no sirve, ha sido una lata mala”. Entonces, han repetido el juego.
Lamentablemente, la persona del público que ha bajado a jugar, no se ha llevado el coche. En la segunda oportunidad que ha mantenido, ha dicho que en la lata había dieciséis mejillones, y finalmente el número exacto ha sido de diecisiete.
Las confesiones de Victoria Federica a Pablo Motos en 'El Hormiguero'
Además de por darse cuenta del error del juego y decirlo públicamente, Victoria Federica se ha mostrado de lo más implicada durante este pequeño concurso que ha tenido lugar durante su participación en ‘El Hormiguero’. Una implicación que también ha mostrado durante su conversación con Pablo Motos, a quien le ha desvelado algunos detalles de su vida de los que hasta ahora no había hablado públicamente.
Entre las cuestiones destacadas que Victoria Federica ha contado a Pablo Motos está el motivo por el que decidió abrirse Instagram públicamente y ejercer como influencer. "Estaban sacando cosas mías, bueno y siguen, y dije, igual si me abro las redes, enseño lo que quiero enseñar de mí y lo mismo ya no me dan tanta caña. Más o menos yo quise coger el control de la situación, se iba de madre, decían cosas que me afectaban”, ha comentado.
Además, ha revelado cómo fue su infancia con escoltas. “Desde el minuto que nací llevaba guardaespaldas, ellos pertenecen a la Policía Nacional y estuvieron conmigo hasta que cumplí los 18 años. Lo llevé bien, hasta que fui adolescente, con 16 años, que me sentí agobiada. Pero los adoraba, a día de hoy tengo relación con muchos de ellos y a veces intentamos vernos”, ha comentado sobre los escoltas que tuvo que tener desde que nació por eso de pertenecer a la familia del Rey. Unos escoltas que se retiraron cuando cumplió 18 años.
Entre las confesiones que más han sorprendido a Pablo Motos, ha estado la que le ha hecho sobre una de sus manías. La hija de la infanta Elena ha asegurado que le gusta quitarse las costras de las heridas puesto que no soporta tenerlas. "A ver, yo creo que de afición tiene poco la verdad... No sé lo que es, pero es que no puedo, no puedo tener costras por el cuerpo", le ha dicho al presentador sobre esta práctica que lleva a cabo cada vez que tiene una herida.