La vida de Fernando Tejero (57 años) no ha sido precisamente un camino fácil. Fue un "niño prestado" a su tía por la enfermedad de su madre, sufrió bullying, depresión y tuvo que esconder su condición sexual por miedo a lo que la sociedad y su familia pensasen. Aun así, supo encauzar su vida y convertirse en uno de los actores más queridos de España gracias a su coraje y fortaleza.
Con más de 25 películas a sus espaldas, un Goya a mejor actor revelación con ‘Días de fútbol’ y una decena de series, sigue sumando trabajos a su filmografía con ‘Historias’. La película, que se estrenará el próximo 24 de julio, la ha presentado este martes en ‘El Hormiguero’. Muy emocionado y comprometido con esta cinta, Antonio ha explicado a Pablo Motos de qué trataba, por qué había aceptado hacerla casi sin cobrar y han visto juntos el trailer.
No obstante, una vez han empezado a hablar de anécdotas personales y curiosidades ha tenido lugar un momento 'tierra trágame' por parte del presentador. Todo comenzaba porque una de las escenas de Tejero en la mencionada película ocurre en un taxi y el conductor de 'El Hormiguero' ha querido saber una vergonzosa anécdota del actor en este transporte.
Justo cuando iba a empezar a contarla, Pablo lo ha interrumpido para añadir un dato. "¿Fue con Lola Dueñas, no?", ha preguntado. Tejero se ha quedado un momento pasmado antes de salir del paso. "Yo no iba a nombrarla porque no le he pedido permiso", ha dicho, entre risas nerviosas. Motos, avergonzado, ha dicho que no lo sabía, pero rápidamente han seguido adelante.
"Sí, fue con Lola Dueñas, que antes éramos Zipi y Zape hasta que Lola se mudo. Estábamos una noche de fiesta por La Latina, ya estábamos un poco perjudicados y decidimos coger un taxi para ir a la calle Atocha", ha comenzado a explicar el intérprete. Al parecer, al subir al vehículo empezó una experiencia muy desagradable. "El taxi era un panteón familiar. ¡Una peste! Una mezcla… Total, nos subimos en el taxi. Olía a seres muertos. Y, entonces, Lola, entre que íbamos perjudicados y tal, empezó a marearse", ha seguido relatando.
El olor fue tal que llevo a la actriz a vomitar. "Le dije 'si vomitas tú, vomito yo'. Le dije al taxista 'pare, para' y él 'no, aquí no puedo parar'", ha dicho. Al no poder hacer nada, ambos acabaron vomitando. Algo que no gusto nada al conductor que les increpó duramente. "Nos hizo un retrato...", ha finiquitado Antonio.
El momento más difícil de la vida de Fernando Tejero
Nació en Bilbao, sí, pero se crió en Córdoba. Fernando Tejero se mudó con tan solo nueve meses a casa de su tía abuela. Iba a ser solo por una temporada, pero acabó conviviendo con ella hasta sus casi 14 años. Fue entonces cuando su segunda madre falleció como consecuencia de un cáncer. Lo era todo para él. "Ella cosía para la calle. Era una mujer super generosa. La recuerdo con todo el amor del mundo. Era muy buena, una loba con su familia. Ella era más artista que yo. Soy actor por lo que viví con ella en mi infancia", reconocía en 'Camino a casa' (laSexta).
Afrontar su pérdida fue complicado, tanto que lo recuerda como uno de los peores instantes de su vida: "Por aquella época era creyente y llegué a pedir que me muriese yo antes que mi tía. Puede sonar muy fuerte, porque era un chico feliz, pero la persona que se me iba era mi todo. Hasta bien mayor dormía con la mano cogida de mi tía".
Con la ausencia de su tía, Tejero tuvo que regresar con sus padres y sus dos hermanos a una casa que le resultaba extraña. No fue una adaptación sencilla: "Comenzó una nueva vida que yo no había elegido. Me pasé las noches llorando hasta que empecé a escuchar música con un walkman que me regalaron. Me refugié mucho en la música".
Creía que no iba a encajar debido a que "tenía mucha pluma y la voz afeminada", por lo que decidió impostar la voz para que nadie se diera cuenta. "Cambié la voz y me quité la pluma yo solito. Tenía mucha pluma y la voz afeminada y tengo rozadas las cuerdas vocales de impostar la voz. Me quité la pluma por el dedo acusador de la sociedad", le confesó a Jesús Martínez Pardo recientemente en el podcast 'La primera impresión'. "Lo primero que te planteas es que no quieres ser homosexual. 'No me puede pasar esto a mí'. Yo me enamoré de mi primer amigo y me decía que era amistad", añadía.
La mudanza que cambió su vida
La relación con sus padres no era la normal. Para él eran unos auténticos desconocidos que no sabían cómo era el verdadero Fernando Tejero. El actor trabajaba cada día en la pescadería con su padre, aprendiendo el oficio familiar, pero no era para él. Por ello, con 14 años decidió mudarse a Madrid para estudiar Arte Dramático en la Escuela de Cristina Rota, donde coincidió con otros compañeros de profesión. Mientras, se ganaba la vida como pescadero.
En ese entorno se empezó a sentir, poco a poco, más seguro. Comenzó a mostrar quién era: "El venirme de Córdoba a Madrid, estar separado de mi familia, que era otro dedo acusador, ya me hace decir 'me puedo exponer'". Fueron los primeros en saber que era homosexual. "En un monólogo lo suelto y ancha es Castilla. Se lo dije a poca gente. Empecé a acostarme con hombres, pero había mucha gente a la que se ocultaba", reconocía.
A medida que su fama como actor crecía gracias a su participación en la serie que le dio la fama, ‘Aquí no hay quien viva’, también lo hacía su interés por su sexualidad. Llegaron a ofrecerle mucho dinero por confesar que le gustaban los hombres, pero nunca aceptó. Sí lo hizo, y por sorpresa, en el programa 'Viajando con Chester', aunque sin saber la repercusión que tendría. "No sabía que se iban a hacer eco otros programas y que iban a hacer una publicidad en la que decía que 'Mis padres no saben que soy homosexual'", recordó en el citado podcast. Al final, por mucho miedo que tuviese, todo salió mejor de lo esperado. Su padre le confesó que lo único que quería era su felicidad.
Tres amores conocidos de Fernando Tejero
En su vida privada ha sido igual de discreto. Solo se le conocen tres relaciones al actor. La primera con Miguel Ortiz, Mister Gay España 2012. La ruptura fue tremendamente dolorosa para Tejero, que incluso llegó a reconocer que le sumió en una profunda depresión. Aunque no le duró mucho, Pascual Cantero le devolvió la fe en el amor, pero solo durante dos años.
Tras este, se rumoreó una relación con Pol Badía, el ex del maestro Joao. Sea feliz o no en el amor en estos momentos, lo único que tiene claro Tejero es su intención de formar una familia. Quiere convertirse en padre mediante gestación subrogada.