La torpeza de Emiliano en 'First Dates' deja sin palabras a Carlos Sobera: "Tengo muchas amigas"

Mercedes y Emiliano han tenido una de las citas más incómodas que se recuerdan en 'First Dates'. ¿La culpa? Los liges del jubilado

Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Actualizado a 23 de diciembre de 2024, 21:50

Mediaset España
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No hay nada nada peor en una cita que toparse con alguien que se dedique a presumir de sus conquistas. Una cosa es contar tu pasado amoroso y otra muy distinta que te pavones y te enorgullezcas del mucho éxito que has tenido, o incluso tienes, delante de una persona a la que supuestamente quieres conquistar. Eso ha hecho Emiliano (79 años). Este empresario jubilado de Benidorm se define como un vividor. Es incombustible. Este lunes ha estado en ‘First Dates’. Solo seis días antes había estado en el hospital por un infarto.

Lleva un año viudo. Perdió a la mujer con la que compartió 60 años de su vida. Tras alguna que otra relación (nada serio) con varias mujeres, Emiliano ha llegado al dating show en busca de una mujer. Quiere que le gusten las plantas para que así se entretenga y él pueda irse por ahí. Pide, además, que sea buena persona. "Por el resto me da igual porque yo paso de todo. Quiero decir, como si es viciosa, me da igual. Que sea normal", le ha confesado a un atónito Carlos Sobera (64 años). El presentador no daba crédito con su petición.

Mercedes le ha gustado. "Bueno no está mal", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’. A la secretaria jubilada de Madrid no le ha parecido muy de su rollo a priori; o eso  ha entendido por las preguntas que le ha hecho. Sobre todo, cuando ha insistido en conocer su edad. Le ha parecido un tanto maleducado.

Emiliano ha demostrado que se le van los pies con la música y con las mujeres. Aunque busca una relación estable, no ha tenido una buena presentación. Tampoco un buen final. En medio de la cena, el bailarín de los Pepes se ha puesto a presumir de conquistas.

"El otro día casi se pegan. Me piden baile y me llega una señorita que quiere bailar y se me pega y le dice que no la podía llevar. Me dijo que era el único hombre que le pedía que no se arrimase", ha relatado. Su respuesta fue decirle que después lo que quisiese. "En tu casa o la mía", le ha comentado.

La cara de Mercedes ha sido digna de ver; especialmente cuando le ha dicho que sigue funcionando y ha dado detalles sobre sus idas y venidas con una rusa y con una cubana. "Yo necesitaba una señora porque extraño mucho estar en pareja. "Me siento solo, pero bueno tampoco solo porque tengo muchas amigas. Tengo 20.000", le ha espetado instantes después. 

No es de extrañar que Mercedes se haya negado a tener otra cita con Emiliano. No quiere ser una más en su lista de conquistas. Él le ha argumentado incompatibilidad de caracteres.

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