Han pasado ya cuatro años desde que conocimos a Lucía Sánchez (29 años). La vimos por primera vez en las playas de la República Dominicana diciendo aquello de "Manué, la manita relajá". Acudió a 'La isla de las tentaciones' junto a Manuel González (32 años). Entonces, era su pareja; ahora, es uno de sus dos rivales a batir en la final de 'GH DÚO'. El otro es Asraf Beno (28 años). Tuvo que hacer frente a un sinfín de circunstancias que pocos o ninguno querrían vivir con Sandra Barneda como testigo. A través de una tablet, veía cómo su entonces novio iba confirmando sus mayores miedos. Acudieron al reality para que ella entendiera de una vez por todas que podía confiar en él. Sobra decir que no consiguieron el objetivo. Lo que Lucía sí logró fue convertirse en uno de los rostros más honestos consigo mismo de la televisión actual.
El tiempo ha pasado y Lucía sigue sin confiar en Manuel (y sin controlar su genio, aunque por el camino ha conquistado a buena parte de la audiencia). Pese a esto, entraron a la casa de Guadalix de la Sierra como trío junto a Mayka Rivera.
Su concurso ha estado marcado, al igual que 'La isla de las tentaciones', por sus miedos y sus inseguridades, aunque Manuel ha insistido en que lo que a la influencer le ocurre es que está "anclada en el pasado". Lo cierto es que es una de las pocas o la única concursante de 'GH DÚO' que ha reflejado lo que ocurría en su cabeza. Los habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra llevan semanas aislados, sin mayor contacto con el exterior que las conversaciones que mantienen con Ion Aramendi, Marta Flich y Carlos Sobera. Pasan mucho tiempo a solas y no siempre saben si lo que están viviendo es real o si detrás de cada gesto hay algún tipo de estrategia.
En 'GH DÚO' se han visto todo tipo de movimientos, digamos, sospechosos. Concursantes que no se han soportado, han terminado siendo uña y carne en los últimos compases del concurso. ¿Coincidencia? No lo parece. Lucía ha dado la voz de alarma cada vez que esto, bajo su perspectiva, ha ocurrido. Ha preferido quedarse aislada y dejar claro que no tenía ningún tipo de estrategia. Todo esto amenizado con chuches.
Lucía no ha tenido ningún tipo de reparo en plantar cara a Manuel, Keroseno, Ivana o cualquier habitante de la casa que hacía algo que a ella no le encajaba. Ha sacado su alma de guerrera siempre que ha sido necesario, incluso con aquellos que no estaban en la casa (como la hermana de Manuel). Ha sido tan honesta que ha recibido una amonestación de la organización por desvelar datos demasiado delicados e íntimos sobre el que fuera su pareja tres años. Sin embargo, también es consciente de que le pierden "las formas". "Tengo que trabajar en ello. Lo sé", reconoció tras ver el resumen de su relación con Mayka dentro de la casa. "Se ha visto que detrás de este carácter hay un gran corazón", ha dicho en su último alegato.
Lucía ha sabido perdonar o al menos lo ha intentado con toda su voluntad. Ha formado parte de todas las conversaciones que le implicaban. Ha opinado y comentado. Ha hecho que los espectadores de 'GH DÚO' se emocionen y también se rían con ella.
De 'La isla' a 'GH DÚO', la estrepitosa evolución de Lucía
De la versión de Lucía que se vio en 'La isla de las tentaciones' no queda demiasado. Entonces, demostró que tenía carácter, sí, pero también que era lo suficientemente ingenua como para creer la misma mentira una y otra vez. Los años han pasado y su carácter sigue siendo el mismo, pero ha dejado claro que ha aprendido el valor de rodearse de aquellos en los que sí que puede confiar. Ha compartido cada rincón de su vida con los más de 800.000 seguidores que cosecha en redes sociales y siguiendo. Entre meme y meme, nació una ganadora con la que muchas chicas se sienten identificadas.