Las herencias puedes llegar a ser motivo de enfados y tiranteces, incluso de enemistades de por vida. Como se suele decir: "No hay nada más poderoso que Don Dinero". La familia Ostos es un ejemplo de ello. Desde que falleció Jaime Ostos, hace ya dos años, sus hijos han protagonizado una guerra pública como consecuencia del reparto de los bienes que dejó el torero. Su relación nunca ha sido ejemplar, pero ha empeorado (y mucho) por este motivo. Este viernes se suma un nuevo capítulo a esta disputa con el cara a cara de los hermanos Jaime y Jacobo en el plató de ‘¡De viernes! (Telecinco, 22:00 horas).
Está claro que, llegados a este punto, no van a llegar a un entendimiento mutuo, pero sí tienen muchas cosas que decirse y reprocharse. Lo harán en '¡De Viernes!', un plató que ya es familiar para estos hermanos. El propio Jacobo Ostos ya estuvo a finales de marzo para contar su versión sobre lo ocurrido y enfrentarse a su hermana Gabriela. Una semana después fue el mayor de los hijos del torero, Jaime Jr., a desmentir todas las "falsas acusaciones" vertidas por este. Esta noche será la primera vez (y seguramente no la única) que se enfrenten cara a cara los hermanos.
Para entender este conflicto, que parece no tener fin, hay que remontarse años atrás. Hasta 1960. Ese año, Jaime Ostos se casó con su primera mujer, Consuelo Alcalá. Después de nueve años juntos y dos hijos en común, Jaime y Gabriel, decidieron poner fin a su relación. La cosa terminó mal. Su ex hizo público que había sufrido malos tratos por parte del torero. Lo contó en los platós de televisión y en el libro autobiográfico ‘La mujer del héroe’. La relación con sus hijos se deterioró por completo. Mucho más después de que apareciera en escena Gisela, la hija que tuvo fruto de su romance con Aurora Díaz Cano y a la que Ostos no quiso dar su apellido.
Ante la negativa, Gabriela decidió ayudarla con las pruebas de ADN para que finalmente el Juzgado de Primera Instancia número cinco de Móstoles terminase reconociéndola como tal. Esto enemistó por completo a todo el clan.
El cuarto en discordia, Jacobo, fue fruto de su matrimonio con su segunda mujer, la neumóloga María Ángeles Grajal. Es el único de sus hijos que sí mantenía buena relación con el torero y que siempre ha estado apoyándole, pese a saber a la perfección que su padre había hecho muchas cosas mal. Las acciones del diestro en vida impidieron a Jacobo mantener una buena relación con sus hermanos, algo que empeoró con el reparto de la herencia.
La herencia que ha enemistado a los hermanos Ostos
Jaime Ostos contaba con una única propiedad en vida que decidió dejarle a su mujer. Se trata de la casa en la que convivían en Villaviciosa de Odón, Madrid. Vistos los problemas que empezaron a surgir por la herencia, María Ángeles Grajal decidió venderla por 650.000 euros para mudarse a un chalet en La Moraleja, también en Madrid. Además del inmueble, el torero tenía dinero en una cuenta bancaria, la misma en la que recibía la pensión y que es motivo de disputa entre los hermanos.
Otro de los problemas entre ellos ha sido la repartición de los objetos personales del diestro, algo que Jacobo no acaba de entender. "Desde el minuto uno que fallece mi padre se les dice que pueden venir a casa para lo que quieran, tengo audios que lo demuestran. No han venido hasta julio de este año, un año y siete meses después. Mi hermana llega con una amiga y un camión y se lleva lo que quiere", aseguraba Jacobo, dando su versión en ‘Y ahora Sonsóles’.
Según ha reconocido en varias entrevistas, lo que más le duele es que se esté hablando más de la herencia que de la vida de su padre, como así le achacó a su hermana Gabriela en marzo en el programa ‘¡De Viernes!’: "Esto es lo feo de lo que estáis creando, que saquemos cosas de hace muchos años para destruirnos, pero aun así te digo, el problema sigue siendo económico. A vosotros lo que os duele es que no hayáis cogido dinero del chalet porque te has dado cuenta de que no hay ningún tipo de derecho para que tú puedas coger dinero de ese chalet".
Por su parte, la versión de Gabriela y Jaime Jr. es muy distinta. Asegura que su padre les prometió una serie de bienes que no han terminado en sus manos y por las que están dispuestos a luchar. "Tú no puedes venir a mi casa y pedir cosas que han estado colgadas en las paredes durante 40 años. Lo podías haber hecho si hay un testamento. Tú no puedes venir a casa de mi madre y decir 'quiero esto, esto, y esto'", le repetía una y otra vez Jacobo a su hermana ante las acusaciones. A lo que Gabriela le respondía: "Te pasas el derecho de sucesión por el arco". La noche de hoy será tensa con el cara a cara de Jacobo y Jaime Ostos.