Las sobremesas de Antena 3 siguen llenas de drama, misterios y pasión con los episodios de ‘Sueños de libertad’, la nueva serie diaria que se emite de lunes a viernes a las 15:45h. El triángulo amoroso entre Begoña (Natalia Sánchez), Jesús (Alain Hernández) y Andrés (Dani Tatay) será el centro una semana más de un entramado de historias protagonizadas por los De la Reina, dueños de una lujosa perfumería asentada en el Toledo de 1958.
En el episodio del lunes 11 de marzo, el pasado de Jesús irá saliendo poco a poco a la luz ante las sospechas de Begoña. Lo que la flamante esposa vio en el desván la turbó tanto que se verá obligada a preguntarle por Clotilde. La respuesta de él, sin embargo, no la tranquilizará precisamente. Por otra parte, la desesperación de Begoña por la situación de su tía y el desinterés de su marido la llevarán a plantearse desprenderse de un objeto muy querido, su brazalete, para conseguir el dinero que necesita para su traslado. Sin embargo no será tan fácil, y su cuñado Andrés, con el que tiene una relación cada vez más íntima, se involucrará en la situación.
En la perfumería, Marta trabajará codo con codo con un fotógrafo con espíritu moderno y renovador que tiene una propuesta inesperada: ¿por qué no utilizar a las empleadas de la tienda como modelos de la nueva campaña? La idea revolverá el local de cabo a rabo, claro.
Por su parte, Claudia seguirá enfadada por el plantón que le dio Tasio, y sospechará que la relación con Carmen podría no haber acabado del todo. Él, sin embargo, seguirá preocupado por la situación de deuda en la que se encuentra que podría acabar en una violenta tragedia.
Una cena peligrosa
Mientras tanto, el patriarca y fundador de la perfumería, Damián de la Reina, tendrá una idea arriesgada: para celebrar la llegada de María, la novia de Andrés. Él no será consciente de que María empieza a sospechar de la relación entre Andrés y Begoña, y además decidirá aprovechar la ocasión para estrechar las distancias entre los De la Reina y los Merino. Pero, como era de esperar, Jesús no estará muy de acuerdo con esto. Se avecina una velada movidita.