Un soltero de 73 años desenmascara a su cita 'First Dates' por este torpe comentario

La noche no ha terminado bien para Rocío y Humberto en 'First Dates'. No se han entendido pese a que sobre el papel eran la pareja perfecta

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset Espñaa

Este miércoles ha recibido a nuevos solteros dispuestos a encontrar el amor. El restaurante más romántico de la televisión ha abierto sus puertas un día más y lo ha hecho con menos fortuna de lo habitual. En los últimos días se han sucedido todo tipo de situaciones, pero hemos visto algunas que otras citas más incómodas de lo que el programa nos tiene acostumbrados. Puede que Mercurio retrógrado tenga algo que ver. Por suerte, este acaba el jueves 25 de abril. Sea por lo que sea, Rocío y Humberto han acaparado la atención de los espectadores al protagonizar una de las citas más tensas hasta ahora vistas en el programa.

La repartidora jubilada, de 73 años, ha acudido a 'First Dates' en busca de su John Travolta después de una "vida sentimental desastrosa". Como buena rockera que es y amante de la noche, quería encontrar a un hombre que le siguiera el ritmo por las discotecas. Humberto, a priori, cumplía todos los requisitos. "Llevo en la noche madrileña desde el 72 con Franco. Salía y fumaba canutos con Franco. Íbamos a McNamara, a Rockola, a Cliché... Salía todos los días", ha explicado el diseñador jubilado de Alicante en su vídeo de presentación.

Sobre el papel todo iba a ir bien, pero la primera impresión no ha sido buena para Rocío: "Cuando le he visto no me ha gustado nada. No es de mi estilo". No le impresionó físicamente, tampoco le ha gustado que llevara los zapatos rotos y el jersey sucio. Aun así, ha hecho el esfuerzo de conocerle un poco mejor antes de tomar la decisión final. De nada le ha servido. En el momento en el que Humberto le ha confesado que una de sus aficiones era jugar al ajedrez, lo ha descartado por completo. 

"¡Madre mía! Entonces, no me harías caso. Somos muy distintos. No nos gustan las mismas cosas", le ha dicho Rocío sin reparo. Se ha quedado desencajada al conocer los gustos "clásicos" de su cita. "Yo no he estado nunca con una mujer todo el rato, como si fuésemos siameses", le ha respondido muy tajante Humberto al ver la actitud de ella.

La cosa se ha puesto aún más tensa entre ellos. "Si yo me voy a la discoteca y tú te vas a quedar en casa jugando al ajedrez, apaga y vámonos", ha insistido Rocío al mismo tiempo que Humberto le ha dicho que no entendía que su enfado haya sido provocado por el hecho de jugar al ajedrez. "No me gusta, pero lo respeto y ya está", ha dicho la jubilada en un intento de cambiar de tema ante el evidente mosqueo de su cita. A él no le ha parecido bien que lo tache de "clásico".

La conversación ha seguido fluyendo, pero el malestar de Humberto era palpable: "En el sitio que voy en Benidorm, que a lo mejor tampoco te gusta, hay un chico que imita a AC/DC y que lo hace casi mejor que AC/DC", le ha contado mientras que Rocío, que se considera una rockera de toda la vida, le ha contestado con cierto tono de desprecio que no sabía quién era AC/DC. Esto ha colmado la paciencia del jubilado. "Cuando a una heavy le hablas de AC/DC y no sabe quién es, es que es muy de pueblo", ha sentenciado Humberto detrás de cámaras. 

El descontento entre los dos era palpable. "Yo he vivido mi vida. A lo mejor no soy tan clásica como tú", le ha soltado Rocío ante la carcajada irónica de Humberto. "Me han llamado de todo, pero clásico", ha apuntado él. La cita estaba sentenciada. No había nada que hacer. "A lo mejor si nos hubiéramos conocido hace 50 años en la discoteca Rockola, hubiéramos llegado a otro sitio. Ahora estamos en otra onda", ha dicho Humberto negándose a tener una segunda cita.