Una soltera deja sin palabras a su cita en 'First Dates' con preguntas de lo más surrealistas: "¿En Siria están en 2024?"

Lis ha desconcertado a Hassan y a buena parte de los espectadores de 'First Dates' con sus alocadas ocurrencias durante la velada

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset

Hassan ha llegado al restaurante de ‘First Dates’ dispuesto a encontrar el amor. Buscaba a una chica con la que dejar atrás una vida marcada por la tragedia. Abandonó Siria cuanto tenía solo 18 años. Fue entonces cuando empezó el levantamiento contra el presidente Bashar al Asad, que posteriormente terminó en guerra. Se quedó sin casa y también perdió a varios miembros de su familia. Pese a todo, el musulmán se recompuso. Trabaja ayudando a los demás en un refugio de inmigrantes en Sevilla, ciudad de la que se enamoró después de recorrer el mundo durante varios años. Ha recuperado la esperanza y quiere enamorarse. Lo que no se esperaba es toparse con Lis.

A su media naranja le pide que sea una chica deportista y alocada, que le guste viajar como a él. Las exigencias no eran, a priori, muy altas. La primera impresión fue buena, sí, pero la cosa no ha cuajado. El problema es que a Lis, la enfermera de República Dominicana afincada en Madrid, le faltaba mundo (por decirlo de alguna manera). 'First Dates' no ha acertado con la elección, pero Hassan no olvidará su cita jamás, que facilmente se podría meter en la lista de las diez más surrealistas de las vistas hasta ahora.

"¿Tú no eres español? ¿Marroquí? ¿Eres iraní? ¿Egipcio? ¿Paquistaní?", le ha preguntado ella para conocer los orígenes de su cita. Viendo que no acertaba, Hassan ha querido ayudarla: "Te doy una pista. Soy mediterráneo, cerca de Turquía". Ni con esa información ha conseguido acertar que era de Siria, país del que solo sabe que han estado en conflicto. Esto fue el aperitivo de lo que tendría que soportar el musulmán durante la cita.

Después de preguntarle si se le permitía casarse con alguien que no fuera musulmán, Lis ha descolocado a su cita con una pregunta inexplicable y eso que Hassan aún estaba obnubilado con su belleza. "¿En Siria están en el 2024?", le ha cuestionado. De primeras, cuando uno escucha eso, podría pensar que se ha confundido, pero no. No es el caso por muy absurdo que parezca. Nadie hubiese culpado a Hassan si en ese mismo momento hubiese decidido poner fin a su cita. Menos mal que no lo hizo porque la noche prometía.

"Claro. Es el mismo año en todo el mundo: en China, en España…", le ha contestado Hassan sin poder evitar una sonrisa tímida, consciente de lo surrealista de la situación. Eso no era lo más extraño que su cita le ha llegado a decir en la cita. Lis ha decidido interrumpirle para recalcar algo en lo que no estaba de acuerdo: "En Irán no. Tengo amigos iraníes que me dicen que no están en 2024. En el 1800 o algo así". Aunque parezca que podría estar tomándole el pelo, no era así. La única explicación que ha encontrado a esto fue que a lo mejor sus amigos le estaban hablando del "año lunar". 

Hassan no daba crédito. Después se le ha ocurrido ofrecerle carne de cerdo y se ha sorprendido al descubrir que no comía ese tipo de carne. Hassan ni se ha molestado en explicárselo. Parecía que Lis lo estaba haciendo adrede, pero no ha sido así. 

Es inexplicable la seriedad con la que se lo ha tomado Hassan. Muchos se habrían pasado la cena riéndose ante tales ocurrencias, pero, en su caso, prácticamente ni se ha inmutado. Aquello parecía un examen más que una cita. El trabajador humanitario estaba más interesado en hacerle preguntas de cultura general que en conocer cosas sobre ella. Aunque después de lo que ha vivido, no me extraña que no tuviera ganas.

Ante la pregunta de si volvería a tener una cita, Hassan ha sido políticamente correcto: "Te falta un poco de mundo. Intentar hacer viajes sola para tener una experiencia en la vida". "Tú no conoces mi historia. He hecho lo que he podido con los recursos que he tenido", le ha replicado ella. A punto estuvo de cambiar de opinión Hassan, pero Lis ha cortado esa posibilidad. Le ha contestado con un 'no' a una segunda cita.