'Servir y proteger' no tiene vacaciones por Navidad. La serie diaria de Televisión Española mantiene su hueco en la parrilla de La 1 durante la última semana del año y lo hace con cinco nuevos capítulos. ¿Quieres saber qué va a ocurrir? Te lo contamos. Porque la semana comienza con Darío, preparado para cumplir la prueba definitiva encargada por Argos y lo hace sin saber que Sheila le ha seguido. Nino tensará la cuerda con Rubén porque sospecha que él y Martina asesinaron a Ginés y no va a parar hasta obtener una prueba que confirme sus sospechas. Además, Nino decide reanudar los negocios de Pozo dejó empezados con Quintero. Quiere ocupar el puesto de su difunto socio.
En Comisaría, Yolanda y Carlos constatan que el cuidador de perros tiene unas instalaciones ilegales. Por su parte, Martina y Rubén asumen que Nino es su nuevo jefe e intentan contestar a sus amenazas, pero pronto se darán cuenta de que tienen poco que hacer. Un diagnóstico erróneo de Aitor indica a Antonio que éste no puede ser médico. Sheila duda si contar a Espe en que está metido Darío.
Martina ofrece a Quintero blanquear dinero en la inmobiliaria a cambio de ayudarle a acabar con las sospechas de Nino. Cree que bajo la protección del traficante de armas, estarán a salvo. Darío llama a Sheila, quien ha dado el aviso a Espe, para despedirse de ella al día siguiente. La Policía monitoriza la llamada y, aunque no consiguen entonces dar con su localización, el chico finalmente es detenido.
Néstor y Lidia comienzan a investigar a Aitor. Tras ser detenido, sale a la luz que el recién llegado a Distrito Sur sufre un trastorno de megalomanía. Darío es detenido, pero se niega a hablar. Sheila lo convence para que colabore con la Policía. Quintero se hace con el control del negocio del cobre. Martina y Rubén comienzan a blanquear dinero para él. Con nuevas pistas, la Policía traza un sofisticado plan para engañar a Argos. Miralles y Antonio se preocupan por las agresiones a sanitarios, y Jota es agredido en el pub por parte de dos misteriosos hombres. Nacho, un simpático "comercial", aparece en Distrito Sur ocultando su verdadera identidad como carterista.