Se estrenó hace más de sesenta años y ahora vuelve a Netflix convertida en una miniserie de época: “es excepcional, tiene un alma”

“Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”, dice Fabrizio Corbera viendo como el mundo se viene a sus pies en el clásico italiano del 63. La película de Visconti, que consiguió la Palma de Oro en el cine de Cannes y es considerada una de las grandes obras maestras del cine italiano, ha dejado grandes imágenes grabadas en las retinas de los auténticos amantes del séptimo arte. La danza de Lancaster con Claudia Cardinale, los debates políticos… Si la has visto, no la has olvidado.

Este clásico del cine bebía, a su vez, de una novela aún más antigua, escrita por Giuseppe Tomasi di Lampedusa en 1957, y ahora, a más de sesenta años de su publicación, vuelve a la pequeña pantalla de la mano de uno de los directores más prometedores del mundo de las series, que ha estado involucrado en proyectos tan icónicos como House of Cards o Leftlovers: Tom Shakland.

Las expectativas están por las nubes, y basta un vistazo a su trailer para saber que El gatopardoserá una de esas series que darán mucho de que hablar. Esto es todo lo que sabemos de la gran apuesta italiana que llegará a la plataforma roja el 5 de marzo.

Una nueva versión de una historia clásica

Cualquiera que haya visto El gatopardo puede sentir algo de miedo al pensar que la historia volverá en formato serie a nuestras pantallas. Es un clásico del cine, una apuesta muy arriesgada. Sin embargo, su codirector, Tom Shankland, asegura estar tranquilo con el resultado: “La película es una obra maestra para todos aquellos que hacen cine y lo aman incluso como espectadores”, por otro lado, su serie, asegura para La Capital, “no intenta ser un remake de la película o una imitación, sería ridículo. Mi versión explora el libro de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Me basé en la novela escrita, recordemos, hace 65 años, que he leído, estudiado, amado, decenas de veces desde que era niño.”

Gran parte de su confianza queda depositada sobre un elenco que cualquiera querría tener en su equipo. “Estoy muy contento con la elección de los protagonistas de esta serie porque todos son italianos”, explica el director, que resalta especialmente la participación de Kim Rossi Stuart, que interpreta al príncipe de Salina. “Es un gran actor internacional”, asegura, “y el que primero entiende lo que quiero y debo hacer. Cuando vi su película «Bardo» con Saul Nanni me impactó mucho: es excepcional, tiene un alma, así como una apariencia principesca. Benedetta Porcaroli en el papel de Concetta es igualmente perfecta, será central. Como Deva Cassel que es Angélica”.

Los actores han contado, incluso, con profesionales que les han ayudado a adoptar el acento siciliano de a la época. “Nos informamos y la princesa Vittoria Alliata nos explicó cómo hablaban los nobles en ese momento”, explica Shankland.

¿De qué va El Gatopardo?

Si no has visto la película de Visconti ni conoces el libro en el que se inspira, te cuento rápidamente de que va esta miniserie de época que vas a poder disfrutar en Netflix el próximo 5 marzo.

A través de seis capítulos (que las amantes de las series de época devoraremos en apenas un fin de semana) la serie sigue de cerca los acontecimientos de la novela original, recreando los turbulentos años del Risorgimento (la unificación de Italia) en Sicilia.

Don Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, es el patriarca de una familia aristocrática que ve peligrar su estatus y sus privilegios conformes la revolución y los cambios sociopolíticos sacuden la isla en 1860. Para asegurar el futuro, Cobera se ve obligado a forjar nuevas alianzas, incluso arreglando el matrimonio de su querido sobrino Tancredi y la hermosa y acaudalada Angélica Sedara, aunque eso suponga romper el corazón de su hija, Concetta.

La serie promete una mirada fresca a la historia, porque por lo que hemos podido averiguar se centrará especialmente en el punto de vista de esta última, ampliando escenas y añadiendo fragmentos inspirados en las cartas de Lampedusa que no aparecían en la novela publicada.

En esencia, El Gatopardo promete ser una de esas series en las que se exploran temas que son atemporales, como el amor, el poder y el precio del progreso, mientras retrata con fidelidad la decadencia de la vieja aristocracia frente a la llegada de una nueva era.

Una superproducción a la altura de los grandes éxitos

Quizá lo que más llama la atención de esta serie, para cualquiera que se acerca a sus imágenes en primicia, es la calidad de lo que vemos en pantalla. Esta colaboración italo-britanica parece a la altura de las superproducciones de época de Netflix y otras plataformas, como Los Bridgerton o Outlander, superándolas en algunos aspectos, como la autenticidad que confieren a los espacios, ambientaciones y vestuarios.

La producción ha sido impresionante, y sus cifras así lo reflejan. Como adelanta Vanity Fair, la serie ha contado con más de 105 días de rodaje, unas 50 localizaciones (todas ellas impresionantes: el desierto de Calanchi, la plaza Ortigia, el Palazzo Biscari, Villa Balguarnera) y más de 6000 trajes para ilustrar una de las épocas más esplendorosas de la nobleza italiana.

La apuesta parece segura, solo queda disfrutar de los resultados. A partir del 5 de marzo, tendrás en Netflix los seis episodios de esta miniserie que, de una forma u otra, dará muchísimo de qué hablar.