Bárbara Rey (74 años), que hace varias semanas que concedió una de sus entrevistas más importantes en 'Bárbara, mi verdad', se ha enfrentado por primera vez a los colaboradores del plató de Telecinco. La vedette, en plena batalla judicial contra su hijo Ángel Cristo Jr., no quiere callarse nada más y prefiere aclarar todo lo que se ha dicho durante estos meses atrás sobre su relación con Juan Carlos I. De hecho, la madre de Sofía Cristo también ha hablado por primera vez sobre los audios que 'OKDiario' ha filtrado sobre su relación con el emérito.
Muy segura de sus palabras y defendiendo siempre que su versión es la real, Bárbara ha comenzado en el programa enseñando la bisutería (piezas de hojalata) que le había regalado el padre de Felipe VI, pero a los pocos minutos de sentarse se han vivido unos minutos de gran tensión cuando la actriz se ha dirigido a Álvaro García Pelayo, colaborador del programa. De hecho, el presentador ha tenido que llamar la atención de la invitada en pleno directo.
La llamada de atención a Bárbara Rey
La vedette, que intentaba explicar que el periodista que grabó los audios filtrados entonces la había ido a recoger en coche, ha sido interrumpida por el colaborador, quien negaba en rotundo esta versión. En ese momento Bárbara con tono irónico ha saludado a Álvaro pero ha mostrado su sorpresa al no encontrarse a la mujer de este: "Me alegro mucho de verte pero pensaba ver a tu esposa, no habrá tenido tiempo de maquillarse". "Ella está muy bien", ha respondido él cuando Santi Acosta ha parado la entrevista en seco para regañarla.
"Bárbara, la vida privada de nuestros colaboradores no es el objeto de esta entrevista", ha comenzado diciendo el presentador. "Oye no Santi, escúchame, perdona. Solo he dicho que esperaba encontrarme con su maravillosa esposa porque ella es la que está siempre, perdona eh", ha continuado diciendo la invitada para justificarse. "Perdóname tú. Vamos a hablar de lo que hemos venido hablar. Bárbara yo soy el presentador, hablo, me escuchas y respondes. Vamos a hablar de lo que hemos venido a hablar. No, no empezamos mal. Vamos a establecer las reglas del juego: vida privada fuera", ha continuado diciendo Acosta muy enfadado.
Muy indignada con el toque de atención, Bárbara no ha dudado en responder tajante: "Ella ha estado siempre sentada aquí. Yo te perdono pero si empezamos mal... Si empezamos mal yo me siento y me quedo aquí tranquilamente. Lo digo porque si empezamos ya a controlar lo que uno quiere decir y pensar, entonces ya empezamos mal. Un momentito a todos. Porque aquí en este programa desde hace un año y pico se me está poniendo a parir desde cualquier punto de vista: como persona, como madre, como artista y en todos los sentidos. Si ni siquiera voy a poder hablar de lo que quiera...".
Ha sido entonces cuando Beatriz Archidona ha echado una mano a su compañero de programa y también se ha dirigido a Bárbara: "Terelu te había hecho una pregunta, respondes, te la repite, tú contestas y luego ya Álvaro. Por orden las cosas". "Y yo repito Bea, que lo único que he dicho es que esperaba encontrarme aquí a su mujer porque ella ha estado aquí siempre, no él. Es lo único que he dicho. Eso no es meterse en la vida privada de nadie", ha hecho hincapié la vedette. "Bueno yo lo digo porque se por dónde vamos y como nos conocemos todos y por eso es mejor dejar la vida privada fuera. Hablamos y respondemos del asunto por el que hemos venido aquí", ha añadido Santi.
Con mucha tensión en el plató, la hija mayor de María Teresa Campos ha intentado también calmar un poco a Bárbara: "Vamos a relajarnos. Venga, tranquilízate". Pero María García García no había terminado de dar sus explicaciones y ha querido reflexionar sobre el trabajo de Álvaro y su mujer: "Bueno hay personas de las que no se habla de su vida privada pero ganan mucho dinero hablando de la vida privada de los demás. Habría que hacer un ten con ten".
"Parece que lo que yo digo es mentira y lo de los demás no"
Y eso no ha sido lo único que Bárbara ha querido aclara porque está cansada de que la gente crea más las versiones de los demás que la suya propia: "Parece que lo que yo digo es mentira y lo de los demás no. Si nos ponemos en este plan lo dejamos", ha dicho tajante. Para cambiar un poco de tema, la madre de Ángel Cristo Jr además se ha quejado también de la fijación que tienen por ella: "No sé por qué no se sacan los audios con otras personas más importantes. Hay una obsesión conmigo que no entiendo", ha añadido sobre el material que está saliendo sobre ella y la relación que tenía con el emérito.
Eso sí, muy sincera ha reconocido que de no haber sido por su hijo ella no estaría hablando de esto en un plató: "Si no hubiera sido porque Ángel ha estado aquí y ha sacado esto tanto él como su mánager, Álvaro García Pelayo, yo jamás hablaría de esto esta noche. Porque lo poco que tenía lo tenía a muy buen recaudo y nunca pensé que mi hijo me lo iba a robar", ha revelado.
La tensión en plató de Bárbara Rey
La vedette ha vivido una de sus noches más complicadas. No solo se ha tenido que enfrentar a su propio testimonio, sino también a los audios que se han filtrado sobre su vida y a las decisiones que ha ido tomando en estos últimos meses. Bárbara se dirigía al rey Juan Carlos ya sin paliativos. "Él personalmente me da un dinero. Yo le entrego las fotografías, pero me quedo con unas cuantas. Las mejores fotografías las tiene él, se las entregué a su mano derecha", aseguraba.
"Me sabe mal que estos audios vean la luz. Si estos audios han salido es porque mi hijo y vosotros, los habéis utilizado. Al grabarlo buscaba resarcirme de todo el daño que me ha hecho. Cuando yo hablaba con él había una confianza extrema", explicaba la actriz. Y es que Bárbara dejaba claro que de no haber hablado, de no haber grabado, no estaría ahora mismo aquí. Lo afirmaba con rotundidad. Como también explicaba que incluso su madre llamó desesperada al rey emérito para pedir trabajo para su hija.
"Yo no lo miro como al Rey, lo miro como a un hombre con el que me he metido en la cama durante muchos años. Fui su amante", exclamaba con dureza. Rey reivindica su posición cuando han pasado ya décadas desde que se rompió su relación con el hoy emérito. Bárbara ya no se calla.