Joaquín Sánchez y su familia han llegado al río Colorado entre reflexiones sobre la fama en 'El capitán en América'. El futbolista lleva siendo un rostro conocido casi 30 años. Cada paso profesional, y casi cada paso personal, se ha visto reflejado en los medios de comunicación. Se ha contado con detalle desde aquel malogrado penalti en Corea hasta la última Copa del Rey que ganó con el Betis, pasando por su multitudinaria boda con Susana en una iglesia abarrotada de bañistas y los nacimientos de sus hijas.
La familia Sánchez valora lo bueno que le ha dado este reconocimiento, pero Susana Saborido tiene claro que le ha tenido que poner los pies en la tierra en más de una ocasión a Joaquín. Algo parecido cree Daniela que le pasaría a Salma. "No tiene por qué ser algo malo, pero creo que te cambiaría la personalidad", le ha reconocido su hermana. La pequeña de las dos es el ojito derecho de su madre, la debilidad de su padre y la responsable del mayor susto de 'El capitán en América'.
La familia estaba visitando Monument Valley, uno de los lugares más icónicos del oeste americano, conocido por sus imponentes formaciones rocosas y sus panorámicas de infarto. También de los más calurosos. "Miras el móvil y ves 51 grados. Te salta la alerta de que está a punto de derretirse", bromeaba Salma ante las cámaras.
Lo cierto es que estas altas temperaturas son algo para tomarse muy en serio. La pequeña de los Sánchez se vio afectada por ellas hasta tal punto que llegó a desmayarse, provocando que se parase la grabación.
“¿Me compras una coca-cola? Me encuentro mal. Veo negro, no es broma”, le ha dicho Salma a su padre. Joaquín, consciente de que no se trataba de una broma, ha advertido al equipo de producción: "No es cachondeo". Pedía una Coca-cola para ver si así la pequeña recuperaba la compostura, pero antes de que pudieran reaccionar, perdía brevemente el conocimiento. "¿Te estás mareando?", le preguntaba su padre. "Sí, mucho, mucho. Me voy a desmayar", respondía ella.
"Yo estaba tan normal ahí viendo las vistas del Monument Valley super guay. De repente, me empecé a marear y vi todo negro y ahí me quedé y ya no sé qué pasó", relataba la propia Salma en postproducción de 'El capitán en América'. Por suerte, y tras unos pocos minutos, la hija de Joaquín recuperó la compostura y empezó a encontrarse mejor.
Fue un momento tenso y difícil de gestionar. "¡Qué disgustazo! Fue el más desagradable de la experiencia", aseguraba Joaquín a cámara. Por fortuna, se solucionó en apenas unos minutos, pero el que fuera capitán del Betis era consciente de que la situación podía haber sido mucho más trágica. "Menos mal que la cogí. Si eso pasa, gorda, cinco segundos antes que ella estaba asomada a la piedra…", le comentaba a Susana. "Que miedo, eso fue, ufff… No lo quiero ni recordar de lo mal que lo pasé", le respondía ella.
La preocupación de Susana Saborido duró unos cuántos días. "Yo me puse bien, pero mi madre hasta los 5 días no paró de echarme agua en la nuca", recordaba Salma.