Rodri Hernández visita ‘El Hormiguero’: de su vida sin lujos en Mánchester a su discreta relación con una médico

Rodri Hernández (28 años) no es jugador al uso. Odia la fama porque así se lo inculcaron desde bien pequeñito sus padres, Antonio, quien trabaja como ingeniero, y su madre, Elena, directora de Marketing. Podría presumir mucho mucho gracias a que ha conseguido hacerse este verano con la Eurocopa y ha ganado la Premier League y la Community Shield con el Manchester City, su equipo desde julio de 2019. Por si fuera poco, es el Balón de Oro 2024.

Ningún español recibía este reconocimiento desde que Luis Suárez lo ganó en 1960. Está en plena recuperación de la lesión de ligamento cruzado de la rodilla derecha. Trabaja para poder vovler pronto al campo y demostrar que sigue siendo el mejor centrocampista del mundo. Antes, el madrileño hace una parada este miércoles en ‘El Hormiguero’ para charlar de su carrera. No es muy dado a conceder entrevistas y mucho menos ajenas a lo referente a su profesión y en access prime time, pero parece que este año Pablo Motos (59 años) consigue todo lo que quiere.

No hace tanto que Rodri iniciaba su meteórica carrera futbolística en las filas del CD Villanueva de la Cañada, donde permaneció hasta los diez años de edad. Tras un breve paso por el Rayo Majadahonda fue fichado para las categorías inferiores del Atlético de Madrid junto a Lucas y Theo Hernández. Su gran salto llegó de la mano del Villarreal cuando en 2015 debutó en Segunda B y a partir de eso, todo fue en ascenso.

A los cuatro meses ya estaba jugando en Primera División como sustituto de Bruno Soriano. Un año más tarde ya era titular. Cuando se convirtió en un imprescindible para el equipo, el Atlético de Madrid le fichó por 20 millones de euros en mayo de 2018. Debutó como rojiblanco en la final de la Supercopa de Europa, ante el Real Madrid, donde se proclamó campeón. Un año después se pasó a las filas del Manchester City de Pep Guardiola, que decidió pagar su cláusula de rescisión cifrada en 70 millones de euros.

Junto a su equipo actual, Rodri Hernández ha cosechado grandes éxitos. Fue el autor del gol que les permitió ganar por primera vez la Liga de Campeones de la UEFA en 2023, lo que sin duda fue clave en la decisión de la revista ‘France Football’ de convertirlo en el Balón de Oro 2024, que se da de forma anual. También lo hecho con la Selección Española. Fue el jugador revelación de la Eurocopa, siendo una pieza fundamental en el equipo dirigido por Luis de la Fuente. 

Un futbolista que odia la fama y los lujos

Fuera del campo, Rodri es un hombre de gustos sencillos. Es amante del golf, el padel y el rock. Vive junto a su novia de toda la vida, Laura. Se conocieron hace ya años en la residencia de la Universidad Jaime I de Castellón cuando él cursaba la carrera de Administración y Dirección de Empresas; ella, la de Medicina para ser cirujana. Desde entonces, mantienen una relación de lo más discreta, alejada de los focos. De hecho, solo ella tiene redes sociales y su cuenta es privadas.

Es cierto que no se esconden, pero no se pavonean. Su pareja se convirtió en protagonista durante la final de la UCL, en la que una cámara captó cómo ella saltaba al campo mientras que el jugador le ponía su medalla de oro. "¡No te queda mal, eh!", le dijo.

Un discreto apartamento en el centro de Mánchester

La joven vive a caballo entre la Comunidad Valenciana e Inglaterra, donde Rodri recaló al fichar por el Manchester. El jugador eligió un discreto apartamento en el centro de Mánchester, donde también habita Pep Guardiola. Se trata de una vivienda en la urbanización City Suites en Salford, una localidad muy próxima a la ciudad, que se ubica a escasos kilómetros de la ciudad deportiva Citizen y muy próxima a la catedral y otros puntos de interés turísticos. Sin olvidarse, que está cerca del aeropuerto para recoger a su pareja.

Aunque no es de las viviendas más lujosas dentro del equipo, sí que cuenta con todas las comodidades. Además de las preciosas vistas, tiene una piscina y un gimnasio comunitario donde Rodri entrena asiduamente. También tiene su propio restaurante.