La realidad de Loles León, invitada en 'MasterChef', como madre en solitario: de sus difíciles inicios en la profesión a su pasión por su hijo

Loles León regresa a las cocinas de ‘MasterChef’ junto a la Terremoto de Alcorcón, Loreto y Fray Marcos para amenizar las exigencias del concurso

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Loles León
Gtres

Después de viajar a Ubrique y tener a Jesulín Janeiro Bazán como anfitrión en la última entrega, los aspirantes se trasladan en la prueba de exteriores al Bosque del Recuerdo del Parque del Retiro, monumento levantado en memoria de los afectados, para cocinar un menú confeccionado por Pepa Muñoz que degustarán 170 comensales. Con este gesto, el concurso culinario quiere rendir homenaje a las víctimas de los atentados del 11M en su 20º aniversario. Esta no es la única sorpresa que 'MasterChef' ha preparado para sus aspirantes. También reciben la visita de la Terremoto de Alcorcón; Loreto, de ‘MasterChef Junior 10’; Fray Marcos, aspirante de ‘MasterChef 11’; y Loles León (73 años).

La actriz, que quedó tercera en ‘MasterChef Celebrity 1’, se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la noche durante las batallas del convento, una prueba dedicada a la pastelería conventual y monástica. Hace tan solo unos días se convertía en la sensación de las redes sociales con un posado junto a su compañero de profesión Antonio Banderas. Una imagen del pasado en la que aparecía casi irreconocible con una melena rubio platino.

Ha llovido mucho desde entonces. Su papel como secretaria en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1988) la convirtió en chica Almodóvar y la catapultó a la fama. Se consagró con ‘¡Átame!’, interpretación que le valió una candidatura a los Goya como Mejor Interpretación Femenina de Reparto. Sin embargo, buena parte de los espectadores la recuerdan haciendo de Paloma Cuesta en dos de las cinco temporadas de ‘Aquí no hay quien viva’ y como Menchu en ‘La que se avecina’.

Sus primeros pasos los dio mucho antes de que Pedro Almodóvar le diera su gran oportunidad. Con apenas once años ya ayudaba a su padres a vender los churros y buñuelos en los establecimientos que tenían en Barcelona. La menor de las tres hermanas León trabajó además como dependienta, mientras que se iniciaba en los teatros. Hizo su gran debut cantando cuplés en la sala Cúpula Venus de la Ciudad Condal antes de adentrarse en TVE en Cataluña y comenzar en el mundo del cine. No fue hasta el año 1984 cuando se trasladó a Madrid y empezó a participar en programas de televisión nacionales como ‘Ahí te quiero ver’, de Rosa María Sardà, y ‘So lo sé… no vengo’, con Jordi Hurtado al frente. 

Ser madre, su papel más importante

A lo largo de su larga carrera, ha dado vida a infinidad de personajes, pero el más importante ha sido su papel como madre soltera. En 1975 nació su único hijo, Bertoldo Gil. Le puso esenombre en honor al dramaturgo y poeta Bertolt Brecht. Fue fruto de su relación con un director de teatro. Criarlo sola en unos años en los que aún estaba mal visto, no le resultó nada fácil. "Tengo complejos en el sentido de la maternidad. Soy madre soltera y serlo en los años 70 en España es muy jodido. Y siendo madre soltera más. Ibas por allí con el niño para subirte al escenario y ganar cuatro perras. Yo la maternidad no la he vivido como vosotras. Me cerraron muchas puertas", confesaba hace ya algunos años durante su paso por el programa ‘Ven a cenar conmigo’ de Cuatro. 

Bertoldo creció entre bambalinas, viendo a su madre subirse a los escenarios. No es raro que haya querido dedicarse también a la industria. Decidió hacerse su propio camino en el mundo del cine. Lo ha hecho como productor. Que haya seguido sus pasos es motivo de orgullo, pero la mayor alegría que le ha dado ha sido convertirla en abuela. "Soy la abuela del cine español, pero es mi nieto en la vida real el que da sentido a mi vida", decía en una entrevista en la radio con Rosa Rosado. Es el que le "quita las penas" y su "mayor ilusión". 

León se ha apoyado mucho en el pequeño Telmo para superar algunos de los sinsabores que ha tenido que atravesar en los últimos años. El mayor bache lo vivió en 2015 cuando empeoró su situación económica: "He estado en la ruina unas cuantas veces. Empiezo a recuperarme de esta desesperada situación. He tenido que vender mi casa de la playa, mis ahorros de 30 años". Pero, como en otros momentos difíciles de su vida, ha conseguido recuperarse y salir adelante.