Es uno de los nombres que más se repiten en la nueva entrega de 'Supervivientes'. Borja González llegaba a la isla sin tanta popularidad como Terelu Campos o el recién incorporado Montoya pero ha logrado ser uno de los favoritos del público. También de los que ha demostrado más dotes, convirtiéndose en líder en la gala de este jueves. El concursante tiene por delante una trayectoria clave en Honduras.
En Lecturas hemos analizado sus últimos movimientos. Mientras Borja se rompía entre lágrimas al confesar que echaba mucho de menos a su hijo en 'Supervivientes 2025', todas las miradas estaban puestas en él. Pero, ¿cómo puede gestionar toda la presión? ¿Cómo se enfrenta a sí mismo en un reality de extrema aventura? Una psicóloga analiza para esta publicación al hoy concursante del programa.
El concursante se ha visto, además, en el centro de la polémica por su relación con la madre de su hijo. Esta se sinceraba acerca de cómo está la pareja en este momento cuando González ya había partido hacia 'Supervivientes'.
El análisis de la psicóloga
“Borja es un chico muy fuerte, acostumbrado a mirarse al espejo y ver a un ganador. Pero, si entra con una mentalidad de "yo puedo con todo", le puede ayudar a aguantar en la isla, pero también le puede dar una bofetada de humildad el paso del tiempo”, nos explica la psicóloga Lara Ferreiro. “El hambre, la falta de control y la incertidumbre son más fuertes que cualquier otra experiencia que haya podido vivir en televisión, aunque, por suerte para él, cuenta con una formación militar, lo que seguramente le habrá preparado para enfrentarse a adversidades climáticas”.
A la luz de los últimos acontecimientos, la psicóloga da un dato clave sobre el concurso de Borja. “Veremos como Borja va adaptándose al programa y cómo va enfrentándose a las dificultades, pero lo que sí podemos tener muy claro es que tiene un corazón honrado y enorme y seguro que se convierte en un pilar fundamental para todos sus compañeros”, nos explica. Y así ha sido en los primeros días de convivencia.
Telecinco
El gesto más comentado de Borja en la isla
No pasó desapercibido para nadie. Borja González, en su salto del helicóptero, uno de los momentos clave del programa, quiso dedicarlo a los afectados por la DANA. “El salto de Borja González desde el helicóptero en Supervivientes 2025 con la bandera de la Comunidad Valenciana en mano, no es solo un ritual de bienvenida al programa, sino que, en su caso, adquiere una carga simbólica y emocional muy potente”, nos explica Ferreiro.
“Es algo que ha trascendido de lo personal a lo social, y eso nunca antes lo habíamos visto en el programa de Supervivientes. Su decisión de dedicar el salto a las víctimas de la DANA en Valencia, afirmando que "ellos son los verdaderos supervivientes", nos da varias claves sobre su estado psicológico y su forma de afrontar esta nueva experiencia extrema”, apunta. Sin duda, fue uno de los aspectos más comentados.
“Borja demuestra una sensibilidad social y empatía importante, al no centrar su salto únicamente en sí mismo, sino en aquellos que han sufrido una catástrofe real. Además, él es valenciano, y como a todos, la DANA ha impactado profundamente en su vida personal y a su entorno más cercano. Su mensaje y su dedicatoria también es una forma de validar el sufrimiento de los damnificados, dándoles visibilidad en un momento en el que toda España lo está viendo”.
Mediaset
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Su relación con Ana Solma
No es una pareja desconocida. Su paso por 'La isla de las tentaciones' les ha puesto en el punto de mira. La relación de Borja con Ana Solma, la madre de su hijo, no es sencilla. Ella misma lo contaba hace escasos días. “Voy en automático, nos falta organización, saber gestionar lo que tenemos que hacer. Hay mucho estrés, trabajamos mucho y eso con el peque nos genera mucho estrés”, confesaba.
¿Cómo puede afectar todo esto al concurso de Borja? Lara Ferreiro nos da su análisis. “Borja está acostumbrado a compartir su vida con Ana, su pareja y pilar emocional con la que participó en la Isla de las Tentaciones y con la que consiguió reforzar su relación. Pero en Supervivientes, ese apoyo afectivo va a desaparecer, y eso puede generarle mucha ansiedad, tristeza y hasta una sensación de vacío”, explica.
Dicho y hecho. El concursante se rompía al confesar que echa mucho de menos a su hijo tras ganar el collar de líder. "Se lo dedico a mi novia Ana que la echo mucho de menos y a mi hijo Luca, que cada día le echo más de menos. Me acuerdo demasiado de él", le confesaba a Laura Madrueño tras recibir la gran alegría en plena gala. La ausencia de su pareja y de su círculo más estable comienza a pasarle factura cuando solo llevan una semana de concurso. Algo que va a ir creciendo con el paso de las semanas.
Una vez más, queda claro que hay muchos factores para triunfar en un reality como 'Supervivientes'. Puede ser la fuerza física, sí, pero también la empatía con los compañeros, las ganas de convivir y cómo mostrarse ante el público. Y Borja González ha logrado combinar casi todo.