La nueva tanda de cinco capítulos de esta semana de ‘La Promesa’ comenzó de forma muy prometedora. Televisión Española emitió este lunes una entrega de infarto en la que se vio a Curro más recuperado de su caída a caballo. Un accidente que no fue tal porque sabe a la perfección que se trató de algo premeditado y que guarda relación con el asesinato de su hermana Jana. Lo bueno es que con esto tiene la certeza de que va por buen camino y de que le queda menos para descubrir al verdadero culpable. Sin embargo, el asesino ha borrado todas las pruebas. Con ayuda de Pía terminará consiguiéndolo más tarde o más temprano.
La trama que envuelve a Antoñito, que se encuentra todavía en el palacio, prosigue. Se ha reencontrado con Simona, pero no quiere saber nada de ella. No le perdona a su madre lo que hizo y así de claro se lo ha dejado.
En el capítulo de este lunes Manuel ha comunicado sus planes inmediatos. Aunque tenía pensado mudarse a Italia, finalmente ha decidido quedarse para ayudar a La Promesa en este momento económico tan crítico. Trata, además, por todos los medios de convencer a Catalina para que le dé una oportunidad a Adriano, pero es inútil. A continuación desvelamos lo que está por venir en la entrega de este martes 8 de abril que emite La 1 a partir de las 17:35 horas.
Tras la misteriosa desaparición del hijo de Pía, Diego, la trabajadora emprende su búsqueda. Todos la ayudan, pero de repente reaparece con un hombre misterioso en La Promesa y todos se preguntan qué ha pasado. Nadie encuentra una explicación lógica para lo que ha sucedido. Manuel, Martina y Alonso obligan a Catalina a que la vea el médico y esta rechaza, una vez más, a Adriano, que regresa de nuevo para que le dé una nueva oportunidad.
A su vez, Leocadia continúa tomando el poder en la casa. Tiene un propósito claro y parece que lo va a lograr cueste lo que cueste. Además, invita a Alonso a dar un paseo por Luján. Por otro lado, Lorenzo solivianta a Jacobo por dejarse ningunear por Martina. En cuanto a Antoñito están desesperados. Ya no saben qué hacer. Samuel hace una nueva intentona para que arregle las cosas con Simona, pero sigue empeñado en no dar su brazo a torcer para disgusto de su madre.
Aunque, sin duda, la que peor está es María Fernández, que aún llora la muerte de su buena amiga Jana. La echa mucho de menos y se plantea abandonar el palacio que tantos recuerdos le trae. Curro es otro de los que trata de reponerse como puede mientras busca a su a verdadero asesino. Llega a la conclusión de que la única forma de descubrir qué le pasó a su hermana es desenterrar su cuerpo.
